Si por algo se ha caracterizado siempre Alejandro Fernández es por hablar alto y claro. Y más en tiempos revueltos como ahora, con la Ley de Amnistía ya a la puerta de la esquina, en medio del caso Koldo que ha provocado un tsunami interno en el PSOE y con las elecciones catalanas en el horizonte. Este jueves, rodeado de su núcleo duro de confianza de toda la vida –como José Luis Martín, Jordi Roca, Jou Acero o Inma Rodríguez–, Fernández ha vuelto a reivindicarse en la ciudad que lo vio crecer políticamente ante unas 150 personas que han escuchado los 38 minutos de la conferencia El proceso español: ¿Y ahora qué?
La tesis básica del político de Sant Pere i Sant Pau es que, después de un lustro de proceso catalán, este ha pasado a España, donde las decepciones con Ciudadanos y, en parte, por «la sensación de posible abandono del propio PP a los catalanes constitucionalistas» han llevado el proceso a Madrid, con un Pedro Sánchez (PSOE) que «lidera un frente popular» en el que «Felipe y Guerra ya no volverán», ha detallado el que fuera primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Tarragona, quien está convencido de que el caso Koldo que afecta al diputado José Luis Ábalos «acelerará» la aprobación de la Amnistía, «culminando el proceso con la autodeterminación» de Catalunya. «El PSOE ya no existe. La candidata de Sánchez en Galicia fue la del BNG, en el País Vasco lo será el de Bildu o PNV y en Catalunya será... Pere Aragonès», ha reblado.
«Pohibido rendirse»
Con un Gobierno Central abocado al «confederalismo de Sumar y a la autodeterminación de Junts y PNV», el líder popular apuesta por «no rendirse» y «reconstruir» el constitucionalismo bajo «el espíritu del 8O del 2017» –la mayor manifestación anti independentista, con un millón de asistentes según los organizadores–.
«La solución es no dar más prevendas a la burgesía nacionalista catalana. Ya lo tienen todo: subvenciones, control de los medios de comunicación, poder... Son insaciables, ser independentista es un chollo, pero ser constitucionalista es una ruina», ha afirmado. Fernández no ha tenido reparos en mantener el pulso con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y apuesta por no dar tregua a un Junts que «nada tiene que ver» con la Convergència de «Nadal y Josep Poblet con la que trabajé en equipos de gobierno en el Ayuntamiento y la Diputació».
Finalmente, ante la presencia en primera fila de Maria Mercè Martorell, el presidente del PP en Catalunya ha recalcado sentirse «orgulloso de mi partido» por «discrepar» con Génova. «A Dios pongo por testigo que daré mi opinión libremente», ha asegurado el tarraconense, quien tampoco se ha cortado para citar la polémica por los posibles indultos de Feijóo a los políticos soberanistas. «No comento rumores ni off the records», se ha autorregañado para sacar el tema. Alejandro en estado puro.
