Si como cual Camilo Sesto, ya no puedes más con este encierro, estás aburrido o aburrida en casa, ya no sabes que hacer de tu vida, miras todas las posibilidades de series que tienes y ninguna te termina de convencer porque crees que es más de lo mismo y ninguna serie te atrae... ha llegado el momento. Es hora de ponerte a ver series de miedito o suspense. Que no solo de casas de papel vive el hombre. Aquí te doy cuatro sugerencias que espero te gusten.
EL VISITANTE. Esta serie producida por HBO fue estrenada el pasado mes de enero y tuvo una magnífica acogida de crítica y espectadores. La serie, de diez episodios, cuenta la historia del detective Ralph Anderson (Ben Mendelsohn), que investiga la muerte de Frankie Peterson, de 11 años, que aparece en los bosques de Georgia con el cuerpo brutalmente mutilado. En un principio todo apunta a que el responsable de este asesinato es el entrenador del equipo de beisbol Terry Maitland (Jason Bateman). Las misteriosas circunstancias que rodean a este horroroso crimen llevan a Ralph, que todavía lamenta la reciente muerte de su propio hijo, a traer a la poco ortodoxa investigadora privada Holly Gibney (Cynthia Erivo), cuyas misteriosas habilidades espera que ayuden a explicar lo inexplicable.
Basada en la novela homónima de Stephen King, El visitante es una adaptación sobria y fiel del libro, dando con su excelente fotografía, su ambiente denso y frío y unas más que aceptables interpretaciones un resultando altamente satisfactorio. Tal vez le sobran algunos minutos de metraje que por momentos se hacen repetitivos, pero en conjunto, es todo un acierto de HBO.
LOCKE & KEY. Netflix y su catálogo infinito han encontrado un filón en la adaptación de cómics y este es el caso de la serie que nos ocupa. Locke & Key adapta el cómic de Joe Hill que mira tú por donde es el hijo de Stephen King, de casta le viene al galgo...
La ficción cuenta la historia de la familia Locke, encabezada por la reciente viuda Nina (Darby Stanchfield), que se muda a una mansión que les ha pertenecido durante generaciones después del asesinato de su marido Rendell (Bill Heck), padre de sus hijos.
Ya instalados en Lovecraft, Massachussetts, los jóvenes Tyler (Connor Jessup), Kinsey (Emilia Jones) y Bode (Jackson Robert Scott) comienzan a investigar la casa y descubren que está llena de llaves mágicas. Con ellas pueden hacer cosas sobrenaturales, como separar el alma del cuerpo o ver lo que hay dentro de su cabeza. Pero la mansión esconde secretos más profundos y trágicos y no tardarán en dar con ellos, haciendo que la vida de la familia se vuelva convulsa.
Locke & Key se mueve entre la fantasía, el terror y el suspense y es una muy buena adaptación del cómic. Los diez capítulos de su primera temporada son trepidantes y se ven con una facilidad pasmosa. Netflix ya ha confirmado que tendrá segunda.
LA PURGA. Prime Video ha adaptado a formato serie la saga cinematográfica que lleva el mismo nombre. La Purga cuenta los eventos que tienen lugar durante una noche en la que, durante doce horas, los crímenes son legales en Estados Unidos, incluyendo el asesinato. La historia de la primera temporada seguirá a Miguel Guerrero (Gabriel Chavarria), un miembro de la Marina de Estados Unidos que regresa a casa en la noche de la purga después de recibir un mensaje críptico de su hermana, Penélope (Jessica Garza), miembro de un culto de adoración a la Purga, quien se sacrificará en algún punto de las siguientes 12 horas. Él tendrá que hacer lo imposible por salvar a su hermana, al mismo tiempo que intenta protegerse de la terrorífica noche. A la par veremos otros personajes y su acercamiento con este experimento social. En la segunda temporada cambiamos de escenarios y de personajes principales. En esta segunda entrega la serie arranca en mitad de la noche de la purga para mostrar después, a lo largo de los episodios una cuenta atrás hasta la próxima. Así que, como es de imaginar, se centra en analizar el impacto que tiene sobre las vidas de los protagonistas y las consecuencias de un año para otro. Altamente adictiva aunque tampoco ofrece nada muy diferente con respecto a las películas.
MARIANNE. En esta ocasión el terror viene de Francia. Netflix estrenó el pasado año esta producción francesa de ocho capítulos y fue todo un fenómeno. La serie nos cuenta la historia de una novelista de libros de miedo que empieza a ser acosada por uno de sus personajes (una bruja). La escritora decide entonces volver a su ciudad natal para luchar contra los demonios de su pasado (que son los que inspiran sus obras) y luchar contra la aterradora Marianne que se está encargando de sembrar el caos en el mundo real. Terror en letras mayúsculas. La serie consigue tenerte en continua tensión, pegada a la silla esperando el siguiente susto. Y el susto llega, ya te digo yo que llega. Esta es una producción no apta para personas con corazón débil.
Parece mentira que aun habiendo sido todo un éxito y fenómeno mundial, hasta Stephen King la alabó, Netflix ha optado por no renovarla para una segunda temporada. Una lástima porque es toda una obra de arte del terror.