Después de un mes de trabajo, el miércoles de la semana pasada Miki, Leim y David, de la asociación de arte urbano 27.7 de Bonavista, daban la última pincelada al mural de la fachada del Instituto Collblanc, en La Canonja. No es ni el primer ni el segundo mural que se pinta en el pueblo, y el proyecto lleva muchos años en marcha; desde 2011.
«Hay uno en el lateral del cementerio y otro en la entrada del pueblo desde la autovía de Reus», comienza a explicar el Regidor de Cultura de La Canonja, Salvador Ferré. «Hace cuatro o cinco años –añade– se pintó uno al lado del colegio, donde se representan el nombre del pueblo y, en su interior, el skyline del mismo».
Desde el año 2020, otra pared de la localidad lleva el sello de la famosa ilustradora Pilarín Bayés. En el mural, con el estilo inconfundible de Bayés, se representan elementos, edificios e incluso personajes históricos del pueblo.
El mural del Instituto
Este último mural recién acabado está situado en un lugar de paso prácticamente obligado sea cual sea el destino del ciudadano. Es «el más grande hasta ahora, y mide 120 metros», detalla Miki Pérez, uno de sus ilustradores. El mismo Pérez concreta que «la idea era representar los rasgos característicos del pueblo», y que para pintarlo han utilizado una técnica mixta, con esprays y pintura plástica.
Aunque los tres artistas hayan estado un mes pintando, el proyecto no es solo eso, ya que, como explica Miki Pérez, «previamente hay que presentar un proyecto al Ayuntamiento, no podemos pintar lo que queremos». Aun así, agradece la libertad que el Consistorio les dio, en todo momento, a él y a sus compañeros.
El mural no ha dejado al pueblo indiferente, y, de hecho, tanto Ferré como Pérez destacan el buen recibimiento del proyecto. «Es lo que más nos ha sorprendido», decía Pérez, que califica como «especial» trabajar en La Canonja, puesto que es donde él reside hace ya 15 años. «La gente está encantadísima», añadía Salvador Ferré.
Un mural que incluye al pueblo
Precisamente con la gente en mente, el ayuntamiento ya prepara otro mural. Ferré ha avanzado que «se empezó a hablar poco antes de la pandemia, y se quería hacer durante la primavera del 2020, pero se tuvo que frenar por el coronavirus». Serán los mismos ilustradores los que pintarán este nuevo mural, pero con una particularidad: no lo harán solos. «La idea es hacer un mural participativo en el que colabore todo el pueblo», cuenta Ferré, y la idea es que sea de temática deportiva.
El proyecto aún no tiene fecha, y «habrá que esperar un poco», avanza Pérez, pero lo más probable es que el pueblo lo reciba igual o mejor que a los demás murales. Al fin y al cabo, seguir dando color a las fachadas del pueblo es dar respuesta a la pregunta que muchos habitantes hacían a Pérez al pasar por el mural del Instituto: en palabras del mismo, «¿Pintaréis más paredes?».
