«Todo está más caro que el año pasado. La gamba de Tarragona costaba hace unas semanas 48 euros y ahora 70. También sube la cigala, la cola de rape, y todo lo que es el marisco en general. Pero la gente compra igual, quizás un poco menos», explican desde la Peixateria Carmeta, en el Mercat Central. La vorágine de las compras del menú de Navidad se ha desatado, entre la resignación por los precios y la voluntad de no renunciar a una celebración en condiciones. «Lo que más sube es el rape, que antes valía 18 y ahora 25, y el mero, que ha pasado de 24 a 39. Se encarecen sobre todo los productos que son más particulares de estas fechas», remarca Ana Sallarés, de la Peixateria Herminio.
Será otra Navidad con la inflación sentada a la mesa. La cesta de la compra lleva encareciéndose todo el año en sus productos más básicos (el aceite de oliva es un 70% más caro que hace 12 meses o el arroz, un 40%), por lo que los alimentos más típicos de la Navidad no iban a ser menos. Un análisis de la OCU revela que los productos que se han encarecido más este año son las almejas, el besugo, la lombarda y el pavo.
De las almejas al besugo
En concreto, las almejas suben un 23% respecto al precio del año pasado, hasta los 28,7 euros el kilo; el besugo se encarece un 11% hasta los 54,2 euros el kilo; la lombarda (7% más), el pavo (6%), el redondo de ternera (5%), la piña (2%) y los percebes (1%).
Frente a los incrementos generales del año pasado, esta vez hay algunos alimentos navideños que bajan, como la lubina y la merluza, que caen un 13%, los langostinos (-12%), la pularda (-7%) y las ostras (-5%). Otros como el jamón y el cordero mantienen el mismo precio que en 2022.
La escalada de precios es súbita y se produce en cuestión de semanas, como es habitual, de ahí que algunos intenten avanzarse. «Cada vez es más habitual anticiparse. Hay gente que ya en noviembre e incluso en octubre empieza a mirar y a comprar», agrega Sallarés. Pero el incremento en relación al mismo momento del año anterior también es notorio.
La organización de consumidores destaca que, en general, los precios se mantienen frente a las subidas del 8% de 2021 y del 5,2% de 2022, pero advierte de que la mayoría de tarifas de los productos de la cesta navideña están en «máximos históricos». Las subidas más importantes se dan en géneros que actualmente tienen una oferta más reducida de lo habitual, según explica el informe.
«Una navidades carísimas»
No obstante, aunque la subida total parece atemperada en comparación con la de los últimos meses, la OCU advierte de que nos encontramos ante una de las navidades más caras desde que se realiza este estudio (llevan analizando desde 2005 una lista de 15 alimentos populares estas fechas).
De hecho, si se comparan con los que había en las navidades de 2015 hay algunos productos que han duplicado su precio, como el besugo o las almejas. En el primer caso, un kilo de besugo costaba 19,6 euros en 2015 y ahora está a 54,2. Las almejas valían 13 euros el kilo en 2015 y ahora han subido hasta los 29.
A pesar de que la inflación se ha moderado durante los últimos meses, la OCU alerta de que «los máximos históricos que muchos productos alcanzaron el pasado año se mantienen: en líneas generales, no hay subidas respecto a 2022, pero volvemos a afrontar unas navidades carísimas».
Por el momento, la OCU ha realizado una toma de las dos que hace habitualmente cuando llega la Navidad. Esta la hizo un mes antes de las fechas, aproximadamente a finales de noviembre. «Siete de los 16 productos que conforman nuestra clásica cesta navideña son ahora más caros que en la primera toma de 2022», explica.
En Tarragona, no solo sube el marisco y el pescado. La carne más codiciada para estas fechas señaladas se dispara. «Lo que más incrementa el precio es el cordero y el cabrito. A veces nos encontramos con el problema de que nos llega poca cantidad», admite Ferran Bertran, de Carns Bertran, otro establecimiento en el Mercat.
«Subió pero ahora ya no baja»
Más estable está la tarifa de la ternera, aunque también viene de encarecerse: «Subió mucho cuando empezó la guerra de Ucrania, dicen que por la falta de grano. Ahora no sube, pero tampoco baja, así que el precio es más caro que el de hace dos o tres años». Bertran también admite que «los clientes intentan avanzarse y cada vez compran con más previsión». En las paradas, el precio de los alimentos es la comidilla entre la clientela, aunque en la Navidad es distinto. «Durante el año la gente sí que se queja de lo caro que está todo en el día a día, pero ahora no tanto. Simplemente compras o no compras», explica Bertran.
Los datos económicos a nivel provincial muestran cómo la Navidad volverá a afectar al bolsillo de los tarraconenses, que seguirán perdiendo poder adquisitivo. Los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecían en octubre un 9,6% mientras que el alcohol y el tabaco subían su coste un 7,5%.
Son balances que prácticamente triplican el alza del IPC general, que en octubre ascendía un 3,4% en Tarragona, según los balances del INE. De igual forma, el aumento de la alimentación triplica también lo que han subido de media durante este año los salarios bajo convenio en la provincia, un 3,21%, según la última estadística del Ministerio de Trabajo.
Ante este panorama y para evitar las clásicas subidas de precios en las próximas semanas la OCU recomienda llevar a cabo una buena planificación de las cenas navideñas, adelantar las compras, aprovechar las ofertas o sustituir los productos más caros por otros más asequibles.
De los datos se desprende que las subidas más importantes se centran en productos con una oferta más reducida de lo habitual y con fuerte demanda en este tiempo. Algunas carnes protagonizan las alzas mientras las bajadas de precios respecto a 2022 son más acusadas en los pescados. No obstante, OCU advierte que 11 de los productos que contienen la cesta se encuentran en máximos históricos, por lo que de nuevo este año las comidas de estas fiestas serán un duro golpe para la economía familiar.
CORDERO LECHAL