Fue el más rápido y, además, no derramó agua. Óscar fue el ganador, este domingo, del concurso de bandejas que cada año organiza la Associació de Veïns i Veïnes del Carrer Goya durante sus fiestas. Este año, el vencedor ha sido este hombre que, sin ser vecino del barrio, lleva a sus hijos a las actividades infantiles y él se apunta a este concurso, que este año ha contado con 21 participantes de todas las edades.
En esta edición no pudo participar –como sí lo hizo el año pasado– una vecina nonagenaria de 92 años porque ha fallecido. Pero la primera concursante le dedicó el recorrido. En la bandeja, los improvisados camareros llevaban dos botellas de medio litro de agua y cuatro vasos también llenos. «El recorrido no es sencillo. Cada año es más difícil», apuntaba al Diari el presidente de la asociación vecinal Toni Villalobos, quien, además, es el que se encarga de planificar la ruta.
El concurso ‘estrella’
Este concurso es el que más expectación levanta entre los asistentes. Pero había para todos los gustos: de peonzas –con cinco participantes–, de hula-hop –con nueve– y de dibujo –16–.
Antes, por la mañana, no podía faltar el encuentro de placas de cava, a la que acudieron unas 40 personas, que pudieron ver lo expuesto en más de media docena de mesas. En esta edición acudió menos público que otros años, cuando se hizo en sábado.
Donde este año hubo menos participantes que en ocasiones anteriores fue en la paella popular de ayer al mediodía. Se habían preparado raciones para un centenar de personas y no acudieron ni 50. «Tenemos paella para días», comentaba Vilallobos.
El espectáculo de magia familiar de por la tarde se tuvo que suspender ya que no pudo venir el artista, con lo que se adelantó la chocolatada popular, preparada para las 120 personas.
El balance
El presidente de la asociación de vecinos hacía un balance muy positivo sobre las fiestas. Cuando se le preguntaba si de cara al próximo año puede haber algún cambio, reconocía que la verbena popular del sábado por la noche, con música tecno, no gustó a todo el mundo. Asistió mucho público joven, alguno que incluso caminaba por la Rambla Nova, escuchó la música y se acercó.
Ahora el próximo fin de semana es el turno de las fiestas de Residencial Palau Torres Jordi.