La plataforma Stop Creuers Catalunya ha anunciado dos grandes movilizaciones el próximo domingo 7 de mayo en Barcelona y Tarragona contra la actividad crucerística.
La entidad se ha reunido este sábado con diferentes organizaciones anticruceros del Mediterráneo (de Valencia, Mallorca, Venecia y Marsella) para consensuar un manifiesto para denunciar los «impactos ambientales inasumibles» y las «falsas soluciones tecnológicas» del turismo de cruceros.
«Es el transporte más contaminante por persona y kilómetro, y utiliza los combustibles más perjudiciales», ha señalado Daniel Pardo, miembro de Stop Creuers, que reclama la «reducción radical» de la actividad de los cruceros en el Mediterráneo. «Hay que tender a la desaparición», ha apuntado Pardo.
«Los GNL, la electrificación, el hidrógeno verde o el uso de scrubbers son simples estrategias de greenwashing», ha espetado el miembro de Stop Creuers Catalunya, que ha enumerado todos los puntos negativos que representa el turismo de cruceros.
«Masificación del espacio público, transformación de las ciudades en escenarios turísticos, colapso de los sistemas de transporte público, desaparición del comercio local y pérdida de la identidad del tejido social», ha detallado Pardo, que igualmente ha denunciado «la espiral de crecimiento insaciable» de una industria que se ve «privilegiada» con la construcción de puertos e infraestructuras gracias a la financiación pública.
«Unas multinacionales navieras que usan banderas de conveniencia, tienen regímenes laborales abusivos, peores salarios, mínimos controles técnicos de los barcos y regulaciones ambientales laxas», ha criticado Stop Creuers Catalunya en el manifiesto donde se han sumado diferentes organizaciones anticruceros como No Grandi Navi Venezia, Stop Crossiers Marseille, Plataforma contra los mega cruceros Mallorca o la Comisión ciudad puerto Valencia.
«En el caso de València ya tenemos un año completo de datos y sabemos que el puerto es el responsable del 40% de las emisiones contaminantes en la ciudad», ha revelado Pau Monasterio, representante de la Comisión en la capital del Turia.
Zona de bajas emisiones en el Mediterráneo
«Es una cifra mucho más elevada del que pensábamos inicialmente», ha afirmado Monasterio. De hecho, las entidades anticruceros recriminan «la opacidad» de las administraciones, exigen «la parada inmediata» de las ampliaciones portuarias destinadas al sector de los cruceros y apuestan por la creación de un tipo de zona de bajas emisiones para los cruceros en todo el Mediterráneo.
«Hay que impulsar la entrada en vigor antes del 2025 de las áreas de control de emisiones de azufre y nitrógeno en el Mediterráneo, sin scrubber», han apuntado las organizaciones anti cruceros. «El auge del turismo de cruceros coincide con una crisis múltiple: climática, energética, de recursos y de biodiversidad», han recordado las entidades.
«No podemos aislar estas crisis del modelo económico que posibilita, legitima y propugna el turismo de cruceros», han concluido.