Después de conseguir más de 8 millones de euros de los fondos Next Generation para rehabilitar y mejorar los edificios en materia de eficiencia energética, conservación y reparación, el Ajuntament de Tarragona anunció ayer la intención de abrir la convocatoria para que las entidades y asociaciones vecinales puedan optar a estas ayudas. Según se ha propuesto el consistorio, el plazo para pedirlas comenzará antes de finalizar este año. La partida total de los fondos Next Generation destinada a estas ayudas es de casi 8’18 millones de euros.
El Ajuntament aprovechó el anuncio oficial para convocar a las asociaciones vecinales interesadas, ayer por la tarde, a una reunión en el Pavelló d’Esports Catalunya, en Camp Clar. Las asociaciones que asistieron a la reunión informativa fueron principalmente las de los barrios de Ponent (como Torreforta, Bonavista, Camp Clar, Icomar, Riu Clar, Parc Riu Clar, La Granja, El Pilar, La Floresta y l’Albada), además de las asociaciones de los barrios marítimos, el centro, Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador. El interés de la reunión era para informar a las entidades vecinales de la existencia de estas ayudas y para ofrecer el apoyo del consistorio a las asociaciones y comunidades de vecinos que quieran optar a las subvenciones.
Estas ayudas se dirigen a comunidades de propietarios de entornos residenciales de rehabilitación programada (ERRP), es decir, zonas que el Ajuntament ha considerado prioritarias por el estado de los edificios. Está previsto que la convocatoria de estas ayudas se abra antes de finales de este 2022 y, una vez abierta, las comunidades que quieran solicitar las subvenciones tendrán que cumplir unas determinadas características constructivas y de calificación energética de los edificios.
Habrá una cantidad máxima subvencionable por vivienda, aún por determinar, sin embargo la subvención podrá llegar al 100% del coste en función de si se identifican situaciones de vulnerabilidad económica de los solicitantes. «Estamos esperando la convocatoria de las ayudas para ver qué pone en la letra pequeña, tendremos que valorar las intervenciones más adecuadas para cada edificio y en función del coste de cada proyecto habrá unas posibilidades de financiación u otras», declaraba la consejera de Habitatge de l’Ajuntament, Eva Miguel. Lo hacía antes de la reunión con las entidades vecinales, al lado de las consejeras de Relacions amb Associacions i Entitats, Maria José López, y de Serveis Socials, Inés Solé.
Miguel también anunciaba la intención del consistorio de concurrir a las subvenciones para aquellos edificios de propiedad municipal, a la vez que pedía la colaboración de las entidades vecinales para organizarse y poder contar con la ayuda del Ajuntament, el Servei Municipal del Habitatge y el Institut Municipal de Serveis Socials. «El objetivo es que las ayudas no lleguen sólo a las comunidades que lo tengan más fácil para pedirlas, sino también a las que lo tienen más difícil», decía.