El domingo 27 de junio concluyó la expedición #chasingpellets por el Mediterráneo, con la vuelta a puerto de la tripulación del Majoqui. El equipo formado por miembros de Good Karma Projects y Surfrider Foundation Europe partió del puerto de Salou el 19 de junio con destino a diferentes playas de las Islas Baleares, explorando el problema de la contaminación por pellets, microplásticos primarios del tamaño de una lenteja que son la materia prima para la fabricación de productos de plástico.
En diez días, el equipo ha realizado muestreos de pellets en mar abierto con la manta de arrastre ("manta trawl”) de fabricación propia y también han tomado muestras de pellets en seis playas de Mallorca y Menorca.
Los hallazgos iniciales son muy preocupantes, pues han podido observar que en un radio de 30 millas de Tarragona hay una cantidad importante de pellets flotando en el mar y estos también se han encontrado en las playas de Mallorca y Menorca.
En dichas islas, donde no hay presencia de la industria del plástico, se han encontrado pellets en grandes cantidades. De hecho, el viernes pasado, 25 de junio, junto a @perlamarviva se organizó una clean up de microplásticos en Platja de Cavalleria donde se pudo calcular que hay una densidad de hasta 6.250 pellets y otros microplásticos por metro cuadrado. "Son concentraciones similares a las encontradas en la playa de La Pineda, lo cual significa que la cantidad de residuos es alta y más en una zona donde no hay industria de estas características", explica Jordi Oliva, fundador de Good Karma Projects junto a Albert Font de Rubinat.
En las próximas semanas la entidad procesara todas las muestras recogidas como parte de un estudio más amplio sobre los pellets y el alcance e impacto de este contaminante ambiental. "Es prematuro afirmar que la procedencia de los pellets de las Baleares es de Tarragona, pero viendo las altas concentraciones y las dinámicas marinas se hace difícil encontrar otros puntos de procedencia", explica Oliva.
La entidad remarca que "el objetivo de este estudio es buscar una solución global. No vamos en contra de la industria, sino que queremos encontrar soluciones viables para ella y para el medioambiente", explica Oliva. El fundador lamenta que algunas interpretaciones de esta expedición y de sus comunicados se utilicen para atacar y desprestigiar a la petroquímica. "Nosotros buscamos dar visibilidad a un problema global, remarcar que no hay regulación y que se debe encontrar una solución global".