Durante este año se han producido más seis robos en los establecimientos comerciales de Les Gavarres. Ello ha activado la alarma en el sector, una preocupación que han trasladado a los Mossos d’Esquadra.
Esta sensación de inseguridad podría rebajarse después de que dicho cuerpo policial haya detenido a un joven de 20 años, que ha ingresado en prisión. Se le imputan 17 robos –en Les Gavarres, en Ponent y La Canonja–, aunque por el modus operandi sospechan que está detrás de otros quince.
Los empresarios reconocen que sus locales están en zonas aisladas. Reclaman como solución a medio y largo plazo que los Mossos vuelvan a ocupar la antigua comisaría de Les Gavarres.
La preocupación de los empresarios no es nueva. En setiembre, la presidenta de la Cambra de Comerç de Tarragona, Laura Roigé, trasladaba a los responsables de los Mossos d’Esquadra el «malestar» de los empresarios de los polígono de la ciudad «por las reiterada incidencias contra el patrimonio industrial». Roigé aseguró que se habían establecido líneas de colaboración «que permitirán mejorar la seguridad».
El inicio
Loa robos comenzaron en el último trimestre del año pasado con robos en el polígono Riuclar. En este caso, eran cometidos por grupos organizados. En enero la situación se trasladó a la zona de Ponent, aunque en esta ocasión era uno o dos autores siempre con el mismo modus operandi: el lanzamiento de una piedra de grandes dimensiones.
Se han contabilizado más de media docena de robos en Les Gavarres. La noche de Reyes hubo dos episodios, uno en un establecimiento de muebles de cama y otro en una tienda de objetos para el hogar. En ambos casos los ladrones rompieron el escaparate.
Sistemas de alarma
Ocho días después, los delincuentes accedieron al interior de un establecimiento tras romper el cristal situado en la puerta de la entrada. Pero su acción fue detectada por el sistema de seguridad, que hizo saltar la alarma y el sistema de grabación. En las imágenes se veían a dos individuos, con la cabeza cubierta con pasamontañas y que llevaban linternas.
También saltó la alarma en la noche del día 18 en un supermercado situado en un extremo del polígono Les Gavarres, de donde se llevaron jamones y quesos –en dicho establecimiento ya habían rodado el día 18–. También fue víctima de dos robos un taller mecánico. En ambos casos, los autores accedieron al interior tras romper un cristal con una piedra y sustrajeron teléfonos móviles.
Tres robos en una empresa
La noche del pasado domingo se materializó la detención del sospechoso, después de una jornada al parecer muy agitada para él. Una patrulla acudió a un establecimiento de la calle Sant Benilde, en el barrio de La Granja, tras recibir el aviso de un posible robo. Los agentes observaron el cristal roto y el interior registrado.
Mientras esperaban la llegada de un trabajador para que se hiciera cargo, escucharon la rotura de unos cristales muy cerca. Se dirigieron al lugar y vieron al sospechoso que salía de un bar, en la Rambla de Ponent, por lo que procedieron a su detención.
El arrestado manifestó, de mutuo propio, que venía de una tienda de bricolaje de les Gavarres. Y no era el único robo que había cometido aquel día. Por la tarde –a las cuatro y a las seis– había entrado en la misma empresa, recuerdan al Diari desde la Unitat d’Investigació del Tarragonès de los Mossos, que ha llevado la investigación. Tres robos en la misma empresa en un intervalo de seis horas.
La investigación
La Unitat d’Investigació continuó con el caso. Sus agentes iban recopilando los casos que se estaban produciendo no solo en Les Gavarres sino también en barrios como Campclar y La Floresta y en el vecino municipio de La Canonja.
Todos con un mismo patrón: rotura del cristal del establecimiento por parte de un individuo –en algunas ocasiones iba acompañado–. Y siempre con una piedra grande de las mismas características. Una de ellas fue recuperada por los vigilantes de La Canonja dentro de una mochila después del robo a una cafetería.
La investigación ha permitido imputar al sospechoso de 17 robos, cometidos a partir del 17 de enero. En el listado de objetivos hay también una peluquería de La Canonja, una tienda de carne de Bonavista, bares en este barrio y en Campclar, o una empresa de material de construcción de La Canonja –donde habría entrado dos veces–. Sustraía lo que podía: móviles, ordenadores, ropa, jamones, quesos, cámaras domóticas, etc.
Los investigadores han podido constatar la participación del detenido en estos 17 robos a través de imágenes, testigos y la ropa que llevaban. Pero están convencidos que está detrás de una quincena de casos más el mes de enero, de los que están tratando de buscar evidencias que lo incriminen.
El joven ha sido arrestado en 23 ocasiones, aunque en el último mes había incrementado mucho su actividad. El 15 de enero fue arrestado en la T-11 por un robo con fuerza en comercio, el día 19 en el Passatge de les Palmeres de Torreforta por receptación y robo; el 23 por un robo violento en una gasolinera de La Floresta.