Una treintena de familias refugiadas e inmigrantes con papeles se ha instalado en pueblos de menos de 500 habitantes catalanes atraídas por la oferta de empleo y vivienda promovida por la Asociación de Micropueblos de Catalunya y la Generalitat para luchar contra la despoblación.
La propuesta forma parte del programa "Oportunitat 500", que empezó como prueba piloto el pasado mes de septiembre y que está previsto que acabe en octubre próximo, ha dicho el presidente de la Asociación de Micropueblos y el alcalde de Torrebesses (Lleida), Mario Urrea.
Para llevarlo a cabo, el programa cuenta con el apoyo del Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC), la consellería de Igualdad y Feminismos y la Associació d’Iniciatives Rurals de Catalunya.
El SOC destina a "Oportunitat 500" más de 865.000 euros ya que paga 19.434 euros brutos anuales por cada trabajador; los ayuntamientos son los que facilitan la vivienda y el resto de entidades hacen un acompañamiento a las familias para ayudar a su integración en el pueblo.
"La idea es que se acaben adaptando y vivan con nosotros para ayudar a la repoblación", ha reconocido Mario Urrea.
Con el fin de contribuir a la acomodación de las familias en las pequeñas localidades, también cinco técnicos financiados por el SOC se encargan de acompañar y de orientar a los beneficiarios del programa.
Las familias que se han instalado mayoritariamente proceden de Ucrania, Siria, Venezuela, Afganistán y Ecuador y en total suman unas 90 personas, la mitad de ellas adultos y la otra niños y niñas, ha dicho Mario Urrea.
Participan en el programa un total de 25 pueblos que está situados sobre todo en la provincia de Lleida y en el Pirineo. Estos son Almatret, Llardecans, Torrebesses, Torre-serona, Aspa, Baix Pallars, Farrera , Tírvia, Talarn, Conca de Dalt, Bellaguarda, la Sentiu de Sió y Ciutadilla.
Entre los municipios participantes de la provincia de Tarragona se encuentran Senan, Vilanova de Prades, les Piles, Blancafort, els Garidells, la Torre de Fontaubella, Ulldemolins y Freginals.
El resto de localidades son Ordis, en la provincia de Girona, y Veciana, Pujalt y Vilada, en la de Barcelona.
Ampliar la iniciativa a pueblos de menos de 1.000 habitantes
El alcalde y presidente de Micropobles se ha mostrado satisfecho con el resultado que está teniendo la iniciativa y ha destacado que la estancia en el pueblo de las familias "es muy enriquecedora".
Por ello, Mario Urrea ha reconocido que después del mes de octubre, cuando finalice la prueba piloto, la intención es extender el programa a municipios de menos de 1.000 habitantes.
Además, el presidente de la Associació de Micropobles ha reconocido que en las localidades más pequeñas "es difícil encontrar vivienda" y que esta es una de las razones de extender el programa a localidades "algo más grandes y con más posibilidades".
Precisamente, Planoles, una pequeña localidad del Pirineo de Girona donde apenas hay censados 300 habitantes, tuvo que renunciar a participar en "Oportunitat 500", pese a haber sido seleccionada, debido a la falta de una vivienda que ofrecer.
A Planoles debía ir a vivir una familia con tres hijos, de los que dos habrían ido a la escuela del pueblo y el marido habría empezado a trabajar en la brigada municipal.
Sin embargo, después de que el municipio recibiese la comunicación de que habían sido elegidos, el ayuntamiento no encontró dónde alojar a la familia, por lo que Planoles acabó renunciando a participar en el programa.