No resulta fácil estos días dar con los miembros de la Associació Micològica de Tarragona. De hecho, cuando conseguimos hablar con su presidente, Fernando Segura, acaba de hacer una pausa en su excursión por el Barranc de l’Abellera de Prades. Y es que desde hace unas semanas están inmersos en la búsqueda de ejemplares para su tradicional Mostra de Bolets; la cita en la que cada año se esmeran por mostrar la riqueza de hongos que hay en nuestro entorno.
La asociación, que cuenta con unos ochenta socios, está cumpliendo veinte años en un territorio que, a priori, podría no parecer demasiado propicio para los amantes de los hongos. Aunque, como explican, la cosa es saber dónde buscar. «En las montañas de Prades, La Musara y Falset tenemos una importante riqueza fúngica... Además, en invierno, tenemos setas pegadas a la playa, en el Bosc de la Marquesa, que la gente ni se imagina. No son grandes, y la mayoría no son de comer, pero cumplen con su misión, que es descomponer lo que hay en el suelo. Ese es su trabajo para ayudar a crecer sano el bosque», señala.
Crecen las consultas
El interés por las setas, reconoce, ha ido creciendo a la par que crece la afición por ir al monte. «Últimamente, recibimos una consulta cada dos o tres días de gente que ha encontrado algo en su jardín o en un paseo por el bosque para que les digamos si se puede comer», señala.
Y es que, justo este año tan lluvioso, ha propiciado una temporada en la que «todas las setas han salido de golpe... Si no hiela tendremos una temporada relativamente larga hasta Navidad para estudiar y para la mesa».
Muchas de las consultas llegan a través de WhatsApp pero, siempre que se puede, los miembros de la asociación animan a los interesados a que se acerquen al Institut Vidal i Barraquer, donde se reúnen cada martes por la tarde durante el curso escolar. Fuera de esta época, los encuentros se siguen haciendo el mismo día pero en un bar. Y es que, pese a haberlo reivindicado largamente, no cuentan con un local.
Además de un sitio para reunirse, la petición del grupo sería tener un lugar donde colocar todos los libros que utilizan para la identificación de los especímenes y para la formación ya que, pasado el otoño, los tres meses siguientes, se dedican a la formación, tanto para socios como para interesados.
En la exposición que comienza este sábado en el Pati Jaume I del ayuntamiento podrán verse unas 200 especies recolectadas en expediciones de los últimos días, ya que se trata de organismos que se descomponen rápido. Hay desde muy grandes hasta otras que casi se necesita lupa para verlas. La muestra puede visitarse el sábado 16 de 11.30 a 14 h y de 16 a 20h y el domingo 17 de 10 a 14 h.
Como cada año, lo interesante es escuchar las explicaciones de los miembros de la asociación, siempre dispuestos a ofrecer todo tipo de detalles. Todos son aficionados con formaciones de lo más diversas, aunque entre sus filas también hay algún biólogo. Tienen en su haber el descubrimiento de algunos especímenes en el Bosc de la Marquesa y en La Febró.
De cara a los que se inician, Fernández recuerda algunas normas básicas, como usar cestas de mimbre. «La ventilación es principal, no es solo para que no se pudran. Las setas son una fábrica de química pura».
En segundo lugar anima a cortar únicamente las setas que realmente se conocen. Si, pese a todo, se decide coger alguna sobre la que se tienen dudas, lo mejor es arrancarla entera para hacer una mejor identificación.