La Tarraco Arena Plaça (TAP) ya puede hacer conciertos en horario nocturno. La empresa gestora ha presentado al Ayuntamiento la documentación necesaria que acredita que los niveles de ruido en el exterior del recinto son los adecuados y cumplen con la normativa vigente. El concierto de Els Manel, celebrado el pasado 23 de noviembre, fue el primer evento que se programó en horario nocturno, de nueve a once de la noche. Cabe recordar que, desde el pasado mes de julio, los conciertos se llevaban a cabo por la tarde, de las 19 a las 21 h, tras notificarse una sentencia que obligaba al equipamiento a cesar la actividad a partir de las nueve de la noche.
Adelantar el horario de los conciertos del verano fue una solución momentánea, mientras se solucionaba el problema sonoro. Durante aproximadamente cinco meses, la entidad que se encarga de la gestión, Apic SL, y la Diputació de Tarragona, –quien tiene la titularidad de la instalación–, han trabajado con el fin de resolver el contratiempo.
La empresa ha llevado a cabo mediciones en el exterior del recinto y se han puesto en marcha algunas opciones para minimizar el impacto del ruido, como por ejemplo, bajar el volumen de la música y optar por no abrir la cúpula de la TAP durante los conciertos. Además, las puertas que dan acceso al recinto cuentan con un sistema de aislamiento acústico que permite el descanso de los vecinos.
Con los decibelios controlados y cumpliendo a rajatabla con la regulación del mapa acústico de la ciudad, la empresa gestora presentó la documentación al Ayuntamiento. «Aprovechamos los conciertos que se llevaron a cabo en los meses posteriores a la sentencia para medir el ruido y solucionar las quejas de los vecinos», explica el director comercial de la TAP, Javier Tirado, quien añade que el horario de tarde tampoco ha disgustado a los espectadores.
Por su parte, el ente propietario del equipamiento, la Diputació de Tarragona, ha licitado ya el proyecto de aislamiento del recinto, que supone un coste de 80.000 euros. El plan prevé instalar una cortina que no deje traspasar el ruido entre la cúpula fija y la móvil, y también en las puertas de la fachada y en las ventanas de la primera y segunda planta. «La idea es adaptarnos mejor a la normativa vigente. Nuestro objetivo es programar contenido de calidad y, a la vez, garantizar el descanso de los vecinos», añade Tirado.
Según la empresa gestora, las nuevas medidas, como por ejemplo la bajada de volumen, no han afectado a la calidad de los conciertos. «El de Aitana, que era en un formato más grande, es una muestra. Todo fue perfecto», asegura el director comercial de la TAP. El tributo a Hija de la Luna, el extriunfito Miki Núñez, Sopa de Cabra o Estopa son algunos de los conciertos que se celebrarán a partir de las nueve de la noche.
Cabe recordar que la polémica surgió después de que la justicia diera la razón a una pareja de vecinos que denunciaba el exceso de ruido en el entorno de la TAP. Finalmente, la sentencia condenaba al Ayuntamiento por no controlar los límites sonoros permitidos y ordenaba al equipamiento cesar su actividad durante la noche, de 21 a 7 h. Por su parte, el Consistorio acató el fallo y la TAP ha llevado a cabo medidas para minimizar el ruido.
La valoración
La Tarraco Arena Plaça ha cerrado el 2019 con unos 120.000 espectadores, una cifra inferior que la del 2018, cuando pasaron cerca de 200.000 personas. Cabe destacar que, en ese caso, tuvieron lugar acontecimientos importantes para el equipamiento, como fue el caso del Concurs de Castells y los Juegos Mediterráneos, además de otros eventos corporativos. «El 2019 ha sido un año de cambios y de adaptaciones. Hemos absorbido la nueva regulación de horarios y lo hemos hecho bien», asegura Tirado, quien añade que en los últimos meses se ha llevado a cabo una puesta a punto del recinto y que «ha sido un año de crecimiento a nivel interno, de equipo».