Los Comuns dejan el gobierno de Tarragona y dan un ultimátum a Pinedo

ECP decide hoy si expulsa al edil después de que ayer no compareciera con la portavoz, Carla Aguilar, para anunciar la marcha del ejecutivo tras el pacto de ERC con Junts y CUP

15 junio 2021 19:30 | Actualizado a 16 junio 2021 05:26
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Terremoto en el grupo municipal de En Comú Podem. La formación progresista, hasta ahora socia de gobierno de Esquerra Republicana, anunció ayer que deja el ejecutivo liderado por Pau Ricomà (ERC), al entender que la formación independentista «nos expulsa» tras el pacto «unilateral» que el partido que ostenta la alcaldía presentó ayer con Junts per Tarragona y la CUP sin la aprobación de los Comuns.

«Esta decisión representa una falta falta de lealtad y de transparencia impropia de un gobierno de cambio. Se han realizado reuniones de forma paralela y clandestina en nombre de un equipo de gobierno que ni estaba completamente representado ni había sido informado», criticó la portavoz de En Comú Podem, Carla Aguilar-Cunill, durante la comparecencia que realizó para anunciar la marcha del gobierno de su grupo municipal, tras dos años de trabajo conjunto con ERC.

El socio mayoritario de la Plaça de la Font –Esquerra– anunció el pasado lunes por la noche a los Comuns que «ante la falta de agilidad y el estancamiento de las negociaciones» ejecutaba el «caixa o faixa» que había amenazado en varias ocasiones y que cerraba una ampliación con los tres concejales de Junts y las dos de la CUP. Después de más de cinco semanas de conversaciones infructuosas para que ECP se sumara al pacto que Esquerra llegó el pasado 15 de mayo con la CUP, el pasado viernes por la noche la comisión negociadora de los republicanos «reactivó» el diálogo con los de Dídac Nadal. Esta vía, paralizada durante cuatro semanas, llegó a buen puerto en dos días y se confirmó el lunes. Fuen entonces cuando ERC convocó la ejecutiva abierta que sirvió para obtener de nuevo el aval de la militancia para tirar hacia adelante la ampliación de gobierno «con o sin los Comuns».

Fue en ese momento cuando Esquerra informó a En Comú Podem. La noticia sentó como una jarra de agua fría. Por ello, ayer por la mañana la comisión negociadora se reunió primero en la Plaça de la Font con las ejecutivas locales y nacionales de los Comuns y de Podem, y posteriormente se llevó a cabo un encuentro solo a nivel local para abordar la situación. En estos dos encuentros estuvieron presentes los ediles Carla Aguilar-Cunill y Hermán Pinedo. Pese a ello, y contra todo pronóstico, Pinedo abandonó el Ayuntamiento y no participó en la rueda de prensa de las 13.30 horas para anunciar la marcha de En Comú Podem del gobierno municipal.

«Les hablo en nombre de todo el grupo municipal. No podemos seguir en un gobierno que gira hacia la derecha con Junts. La asamblea ya fue muy clara en este sentido», afirmó Aguilar-Cunill ante los medios de comunicación. En ese momento, ya nadie sabía donde estaba Pinedo, quien a primera hora de la mañana había publicado un enimático tuit en la red social Twitter: «Gràcies per tot Tarragona», decía el edil de Patrimoni.

Votó contra Junts el 17 de mayo

El temor de En Comú Podem es que Pinedo decida ahora no acatar la postura del grupo municipal y que siga en el gobierno municipal, que desde ayer está formado por Esquerra, Junts y CUP. De hecho, en el cartapacio que ayer presentó el alcalde Ricomà se reservan las competencias de Patrimoni Històric, Tarraco Viva y Béns i Patrimoni. Se da la circunstancia, además, de que el edil votó en la asamblea de Tarragona en Comú del pasado 17 de mayo en contra de pactar con Junts per Tarragona. Pese a que el voto es secreto, el resultado fue meridianamente claro: el acuerdo se tomó por unanimidad y, además, Pinedo compareció públicamente en la rueda de prensa en la que En Comú Podem explicó los resultados.

Después de no obtener ninguna respuesta, los Comuns dieron un ultimátum al que aún es su concejal: hoy debe dar una respuesta sobre su posicionamiento. Si desacata y permanece en el gobierno, el grupo municipal lo expulsará y, además, lo denunciará ante el Pacto Anti Transfuguismo. Cabe recordar, además, que hace un año Pinedo ya fue expulsado de Podemos.

Fuentes de Esquerra Republicana destacaron ayer que la formación independentista «valora muy positivamente» la gestión que Pinedo ha llevado a cabo durante los últimos 24 meses, y mostraron su voluntad para que «se quede en el ejecutivo», ya que consideran que «hace aportaciones muy valuosas en el área de Patrimoni».

Cartapacio provisional

Paralelamente, el alcalde Ricomà presentó este martes públicamente el pacto que ya fue avanzado en la edición de ayer del Diari. En el nuevo cartapacio –provisional– Esquerra, Junts y CUP reservan espacio para En Comú Podem. Se trata, pues, de un reparto que deberá ser modificado de inmediato, como mínimo, con las competencias de Serveis Socials, Benestar Animal, Centres Cívics, Feminismes y LGTBIQ+ que fueron reservadas para Aguilar-Cunill. Está por ver si también se deberá tocar por las de Pinedo.

En el acuerdo, presentado ayer en la Muralla, destaca el hecho de que Esquerra cede varias áreas a Junts per Catalunya. Así, Dídac Nadal llevará Comerç y mantendrá la presidencia de la Empresa de Mercats, Espimsa; Cristina Guzman asume Seguretat Ciutadana, Protecció Civil y la OMAC; mientras que Elvira Vidal se responsabiliza de Contractació, Parcs i Jardins y Accessibilitat.

Asimismo, ERC también cede a la CUP Medi Ambient –a Eva Miguel– y Cultura y Festes –a Inés Solé–. Paralelamente, y pese a no contar con la aprobación de En Comú Podem, las cupaires también asumen Habitatge y la presidencia de Smhausa –bajo la dirección de la portavoz Eva Miguel– mientras que también se reserva Joventut y Cooperación para Inés Solé. Entre las modificaciones del organigrama municipal también destaca el hecho de que el alcalde Pau Ricomà se encargará del área de Turisme.

Ayer, el alcalde defendió la «oposición responsable» que han llevado a cabo Junts y CUP desde 2019 y restó importancia al hecho de que el nuevo ejecutivo tendrá más manos –12 ó 13– pero, sin embargo, menos estabilidad en el Saló de Plens. «Mientras que el PP y Cs acudieron a la manifestación de Colón, el PSOE está muy alejado de todo esto. Dice muy poco del PSC que, en cambio, en Tarragona puedan ver viable una moción de censura con estas formaciones» afirmó el alcalde después de que la portavoz socialista, Sandra Ramos, no cierre definitivamente la puerta a una moción de censura. La precampaña electoral para las Municipales de 2023 ya ha dado el pistoletazo de salida.

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