El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha sido esta tarde objeto de los insultos del grupo de poco menos de un centenar de personas que se han concentrado ante la sede del PSOE en Tarragona para protestar contra la amnistía. Los concentrados han recordado que hasta hace no mucho Viñuales pertenecía a Ciudadanos. «Viñuales, traidor» han gritado, instados por un joven que portaba un megáfono. Se trataba de Paúl Daniel Axinte, concejal de Vox en Salou, aunque dijo asistir como miembro de Revuelta, una organización juvenil vinculada al partido ultra. También han estado presentes otros dos ediles del partido de Abascal, Ana Belén Rodríguez (Salou), y Julio Pardo (Reus).
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont han sido, sin embargo, los ‘protagonistas’ de los improperios de los presentes. Más allá del «Pedro Sánchez, hijo de p...», los presentes han exigido el ingreso de ambos en prisión, o les han calificado de «delincuentes».
Frases como «Sánchez, traidor, defiende a tu nación», «Que te vote Txapote», «España ni se vende ni se negocia», «El PSOE está comprando votos», «El PSOE es el partido de las prostitutas y la cocaína» han sido jaleadas por Axinte, que ha instado a «que arda la estelada».
Entre las pequeñas pancartas ha resaltado una en que sobre el lema «Sánchez es un autócrata», se veía al presidente con el bigotillo hitleriano.
La condonación de parte de la deuda de Catalunya, pactada entre PSOE y ERC, también ha merecido las críticas: «Será un sinvivir a costa de unos sinvergüenzas», se ha dicho.
Xinte también ha recurrido a dar lástima cuando ha asegurado que la policía cargó, no contra los radicales que la atacaron ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, sino contra «familias y niños».
No ha faltado el típico «socialista el que no vote» o «separata el que no vote».
La protesta, agria en el tono, ha resultado pacífica ante la presencia de media docena de agentes de los Mossos d’Esquadra.