Los dos acusados de matar a un hombre en Tarragona en agosto de 2021 han reconocido que son culpables, pero han asegurado que no actuaron con alevosía.
Los otros investigados han declarado que encubrieron el asesinato por miedo insuperable y porque era pareja de hecho de uno de ellos.
Las peticiones iniciales del ministerio público y de la acusación particular son una pena de 25 años para los principales acusados por el delito de asesinato y tres años más para el resto de implicados por encubrimiento.
Este martes, ha comenzado el juicio con jurado popular en la Audiencia de Tarragona.
Después de matar a la víctima, se deshicieron del cuerpo en el río Ebro. La Guardia Urbana encontró una mano del muerto en el maletero del coche de uno de ellos. Las defensas han pedido la absolución.
En la primera jornada del juicio, también han declarado dos agentes de la Guardia Urbana de Tarragona. Ellos han explicado que un ciudadano los alertó que un vehículo estaba circulando en dirección contraria por la calle Jaume Primer de Tarragona y que justo acababa de aparcar. En su intervención, los policías han dicho que hablaron con el conductor y el copiloto y que vieron que conducía bajo los efectos del alcohol. En el coche, han indicado también había una menor.
A continuación, han detallado que los identificaron y que comprobaron que tenían antecedentes penales. En el cacheo, los testigos han afirmado que encontraron una “mano seccionada” dentro de una bolsa, donde había restos orgánicos. “La versión que nos daban era inverosímil; hice un cacheo superficial, mientras el compañero estaba con las personas, vimos elemento extraños, botellas de salfumán y también una o dos hachas”, ha asegurado uno de los agentes.
Drogas y trastorno de personalidad
Al inicio de la sesión, el abogado de unos de los principales acusados ha asegurado que el hombre tiene un trastorno de personalidad y que es adicto a las drogas. En su intervención dirigida a los miembros del jurado popular, el letrado ha subrayado que su representado estaba borracho la noche de los hechos y que “no tuvo nunca la intención de matar la víctima”. Aun así, ha reconocido que mantuvieron un enfrentamiento con el muerto y que forcejearon. Con todo, ha pedido su absolución alegando que tiene una toxicomanía desde hace muchos años.
El resto de los abogados también han destacado que llevaban dos o tres días de fiesta, consumiendo alcohol y drogas, cuando se vieron obligados a deshacerse del cadáver. Todos ellos han solicitado la absolución de los investigados por encubrimiento y han argumentado que actuaron por el miedo insuperable.
25 años de prisión
Según las peticiones iniciales, Fiscalía pide 25 años de prisión por un delito de asesinato a dos de los acusados. Para el resto de investigados solicita tres años de prisión por el delito de encubrimiento. En cuanto a la responsabilidad civil, reclama a los acusados, de manera conjunta y solidaria, una indemnización de 120.000 euros para cada uno de los familiares más próximos de la víctima. La acusación particular hace las mismas peticiones.
