Els Pastorets a cargo de La Golfa celebran su 39ª edición con un cambio significativo. Se han feminizado dos de los cuatro personajes principales: Lluquet y Satanàs. Este espectáculo de la compañía, con guión de la dramaturga Avril Martínez en colaboración con el director artístico Toni Guillemat, busca equilibrar el protagonismo de los roles femeninos en un clásico que tradicionalmente ha dado el centro de la escena a los hombres. «Queríamos que las mujeres tuvieran la oportunidad de encarnar personajes principales y representativos. Por eso, feminizamos a Lluquet y a Satanàs, los dos roles con más fuerza en la obra», explica Martínez, quien ha trabajado desde el verano en la adaptación del texto.
Lluquet, el personaje que encarna la valentía y el ingenio en esta historia, se convierte en Llúcia, interpretada por Júlia Abelló. «Queríamos generar más oportunidades para las mujeres dentro de la compañía, y esto es solo el principio. Cambiar a Lluquet no solo significa darle protagonismo a una actriz, sino también cambiar cómo entendemos la tradición y adaptarla», declara Abelló. La transformación de Llúcia también ha traído consigo un cambio en su relación con Isabeló, que en esta versión será una relación homosexual. Sin embargo, el equipo ha decidido no dar un peso narrativo a este aspecto, tratándolo con naturalidad. «Hay una relación lésbica, pero que nadie espere un monólogo diciendo que estas parejas merecen los mismos derechos que las demás, porque eso ya lo damos por hecho», afirma Martínez.
El otro gran cambio es la feminización de Satanàs, el personaje más poderoso de la obra, que será interpretado por Cristina Artacho. A pesar de este giro, el equipo decidió mantener el nombre original del personaje. «Aunque tendemos a pensar que son hombres, los diablos, al igual que los ángeles, no tienen género. Así que, aunque valoramos feminizar el nombre, nos pareció que no era necesario porque el cambio está en quién lo encarna, no en cómo lo llamamos», aclara Martínez. Para Artacho, dar vida a Satanàs es una oportunidad de romper con estereotipos. «Es una forma de decirles a las niñas que ellas también pueden ser protagonistas, que no hay roles reservados para un solo género».
A pesar de los cambios, La Golfa mantiene su esencia con un humor fresco y sátiras locales. La acción ocurrirá en Tarragona, con Llúcia y Rovelló viviendo en la Via Augusta, y escenarios como el Pont del Diable.
Diálogos
La dramaturga ha trabajado para que el texto refleje la identidad tarraconense. «La mayoría de nosotros hablamos tarraconense, y eso se traslada directamente al texto», explica Martínez, quien se inspiró en los Balls Parlats durante las Festes de Santa Tecla. «Leí la obra original y versiones más modernas, pero también observé cómo se tocan temas actuales desde nuestra cultura popular. Quería aprender de lo que ya se hace en Tarragona». Otro tema menos local y que recibirá una buena dosis de sátira será la problemática de Renfe.
La Golfa considera que estos cambios no alteran la esencia de Els Pastorets, sino que la enriquecen y la hacen más inclusiva.
El Teatre Tarragona acogerá la obra el viernes y el sábado, a las 18.30 horas. Las entradas están a la venta por 8 euros.