Tras once años de espera, la Generalitat ha dado el paso que muchas familias esperaban. El Govern ha anunciado que la ayuda del PEV (prestación económica vinculada) para acceder a plazas para las residencias geriátricas privadas aumentará de 747 a 1.239 millones de euros, en un incremento que supone casi 500 euros más al mes.
Los beneficiarios de esta ayuda son las personas que tienen concedida una plaza en una residencia pública, pero a la que no pueden acceder por estar llenas. Entonces, se les concede una plaza en una residencia con plazas acreditadas a la espera de acceder a la pública. La PEV sirve para ayudar a pagar esa plaza privada o para que puedan recibir ayuda domiciliaria o asistir a un centro de día.
Los beneficiarios deben tener una renta máxima de 1.239 euros al mes (ahora la ayuda era de 747 euros, 492 menos). Teniendo en cuenta que una plaza residencial tiene un precio de referencia de 2.002 euros al mes, el nuevo importe máximo de la prestación permitirá cubrir cerca del 62% del coste de una plaza en lugar del 37,2%. Esto favorece sobre todo a aquellas familias más vulnerables que con la antigua prestación no tenían suficiente poder económico como para poder afrontar un copago en una residencia.
Las prestaciones económicas vinculadas no se actualizaban desde el año 2012, por lo que han estado durante once años congeladas. Un tiempo demasiado prolongado, puesto que el nivel de vida ha ido subiendo y dejando cada vez a más personas en jaque. ¿Pero qué son exactamente las PEV? Pues bien, se trata de unas ayudas personales que se otorgan en función del grado de dependencia, teniendo en cuenta su capacidad económica. La PEV se destina a cubrir los gastos de los servicios que se contemplan en el Programa Individual de Atención (PIA) que deben tener las personas con dependencia, cuando no es posible la atención en un servicio público o concertado.
Por otro lado, el Govern también ha fijado mejoras de la prestación mínima que puede percibir un usuario de residencia que ocupe una plaza PEV, que se determina en función de la renta. En este sentido, el Estado estableció un mínimo de 150 y 200 euros para personas valoradas con un grado II o III de dependencia y en Catalunya, se ampliarán hasta los 200 y 250 euros mensuales. La última gran medida anunciada es que se va a suprimir el copago para aquellas personas que tienen pluridiscapacidad o discapacidad y acuden a centros de día.
Cinta Pascual, Presidenta de l’Associació Catalana de Recursos Assistencials (ACRA), atiende al Diari pocas horas después de conocer la noticia y el tono de su voz refleja la satisfacción que existe tras conocer todas las medidas anunciadas: «Han puesto sobre la mesa una serie de reclamaciones que llevábamos tiempos reclamando. Ahora sí que me toca ser optimista porque el Govern parece que ha cumplido y seguramente podremos avanzar». La presidenta avanza en su discurso y sobre todo se acuerda de todas las familias que han visto como de un día para otro, su vida puede cambiar de manera radical: «A nosotros nos da aire, pero para las familias es maravilloso. Me alegro por todas las personas que llevan tanto tiempo esperando».
En una misma línea está Josep Martínez, Director de Sanitas Residencial Tarragona, que celebra este incremento y desbloqueo de las PEV: «Es una noticia muy positiva y a la que hay que darle mucha importancia. Hablamos de un incremento en las ayudas que va a provocar que haya más beneficiarios y esto va a ayudar a la economía de muchas familias».
Una subida sorprendente
Pascual reconoce que la subida es tan alta que hasta a ella le ha sorprendido: «Es una prestación que hace años que está congelada. Nosotros sentimos que se nos ha hecho caso a una propuesta que hace años que estaba pedida. No esperábamos tanto dinero como el que hemos recibido. Hablábamos en las reuniones de cantidades no tan grandes y nos ha sorprendido». Martínez también afirma que no se esperaba un incremento tan grande, aunque sí que estaba a la expectativa desde agosto: «No te voy a engañar, me ha sorprendido gratamente. Esta subida les va a venir muy bien a las familias».
Con esta incremento de las ayudas se confía en que unas 5.000 personas más se puedan beneficiar de esta medida y llegar a los 16.300 beneficiarios desde los actuales 11.377 que percibían una prestación económica vinculada a residencia en septiembre de este año.
Aumentar el número de personas que reciben esta prestación sería una de las consecuencias positivas, la otra sería reducir las listas de espera que hay en la provincia. Según los datos facilitados por el Departament de Drets Social del pasado mes de abril, hay 1.650 personas en lista de espera: 913 que no han renunciado nunca a una plaza y 737 que sí que lo han hecho. En estos casos, se baja al último puesto de la lista de espera de todas las residencias.
Por otro lado, son 697 las personas que ya están ingresadas en un centro, pero esta no es su primera opción. Estos usuarios tienen solicitado un traslado a otra residencia, por eso siguen en la lista. También hay 549 personas con prestación económica vinculada al servicio de atención residencial (PEV), una ayuda para contribuir a los gastos derivados de la estancia, permanente o temporal, en una residencia privada de las personas que tienen reconocido el derecho a una plaza pública.
Reducir las listas
Ahora, con esta ayuda todo puede cambiar y las listas de espera podrían verse reducidas, tal y como espera Pascual: «Creo que lo más importante de esta ayuda es que permitirá rebajar las listas de espera. Va a ser una buena noticia para centenares de familias».
El Director de Sanitas Residencial Tarragona también cree que es importante reducir las listas de espera, pero tiene dudas sobre si este aumento de las prestaciones puede ayudar a ello: «Las residencias están todas llenas. Piensa que nosotros tenemos un 50% de las plazas concertadas y el otro 50% son privadas, siendo un 35% de estas para los que tienen el PEV. Puede ser que aumenten las plazas gracias a estas ayudas y a las familias les va a ayudar mucho, pero de cara a las residencias hay que ver cómo se gestionan las listas de espera».
La inversión extra que supondrá esta medida será de 55 millones de euros de presupuesto para el próximo año 2024, con un presupuesto total previsto de 178,5 millones de euros para las prestaciones económicas vinculadas, más del doble que hace dos años. Este año 2023 el presupuesto previsto de PEV se eleva a los 98,4 millones de euros.
