La intervención de las gradas del Circ Romà del tramo de la Plaça dels Sedassos no cuenta con el visto bueno de la Unesco. Todas las actuaciones que se hacen sobre un Bé Cultural d’Interès Nacional, como es el caso del Circ, deben contar con la aprobación municipal, la licencia de obras –en este caso la autorización–, la aprobación de la Comissió Territorial de Patrimoni de la Generalitat y del Estado, que es quien otorga la subvención.
El Ministerio de Cultura cuenta con un departamento que consulta a la UNESCO sobre este tipo de intervenciones. Si finalmente la organización se mostrara contraria, el Estado podría denegar la subvención del 75% de los costes a través del 1,5% Cultural.