El Departament de Acció Climàtica ha registrado este año 2024 un total de 4.356 parejas nidificantes de gaviota corsa en Catalunya. Los datos se han recogido a través del último censo, que hace pocas semanas se cerró.
Los datos constatan que, aunque ha habido un ligero descenso respecto a las cifras recogidas en el año 2023, existe una consolidación de la población en torno a las 4.000 parejas y se ha frenado en seco el descenso poblacional registrado diez años atrás, incluso invirtiendo la tendencia poblacional.
La gaviota corsa es una especie protegida y catalogada en peligro de extinción. En 2022 se detectaron 3.060 parejas, en 2023, 4.421, y en 2024, 4.356.
Casi la mitad (2.523 parejas) se localizan en la colonia del delta de L’Ebre, en la punta de la Banya y en las Salinas de la Tancada. Esta cifra incrementa en 46 parejas las cifras registradas el pasado año. El resto se distribuyen en las colonias que existen en el Port de Tarragona (694), Port de Barcelona (845) y Zona Franca de Barcelona (294).
Las medidas de gestión en los puertos, pioneras
En 2015, se empezó a detectar la presencia de gaviota corsa en espacios antropizados como los puertos. Estas zonas son un lugar de refugio frente a una de sus mayores amenazas: los depredadores, especialmente los terrestres, y están cerca de las zonas de alimentación (plataformas continentales de deltas o áreas de trabajo de la flota pesquera).
Poco a poco, la presencia de parejas nidificantes en los puertos de Barcelona y Tarragona se ha consolidado y lo mismo ha ocurrido en los tejados de la Zona Franca. Actualmente, el 42,08% de las parejas nidificantes de Catalunya se concentran en estos espacios.
Catalunya es pionera en la aplicación de medidas de gestión en los puertos. En el puerto de Barcelona, la colonia se ha incrementado en 521 metros lineales gracias a la colaboración de la Autoridad Portuaria. Esto ha permitido, entre otras cosas, que el 86,98% de las parejas críen ‘seguras’ en este ámbito.
Asimismo, con la colaboración del Port, se han instalado refugios como piedras, vegetación o tubos para favorecer la nidificación, que han sido ocupados en el 76,77% de los casos, lo que ha beneficiado directamente a un centenar de parejas que de otra forma no hubieran podido anidar en este espacio.
Tanto el puerto de Barcelona como el puerto de Tarragona y las empresas de Zona Franca colaboran activamente en la elaboración del censo y facilitan espacios seguros para esta especie delimitando y señalizando las áreas de cría.
