El Departament de Justícia ha confirmado esta tarde de que en el Centro Penitenciario de Mas d’Enric, en El Catllar, hay chinches. Ha quitado hierro al asunto y ha admitido que la presencia de este tipo de insectos hace acto de presencia en las cárceles de Catalunya.
El Cimex lectularius, popularmente conocido como chinche, es un insecto que se nutre con sangre de humanos y otros animales. Su nombre vulgar proviene del hábitat frecuentemente usado: colchones, sofás y otro mobiliario. Aunque no es estrictamente nocturno su mayor actividad la desarrolla por la noche.
Otras fuentes no oficiales apuntan a que este insecto lleva tiempo habitando en la cárcel de Tarragona y que «debido a la falta de medios y emplazamientos donde ubicar a los afectados los protocolos de cuarentenas y aislamiento son mínimos, cuando existen. No se práctica ningún tipo de control preventivo ni de diagnóstico y solo se tratan casos extremos», han informado al Diari gente conocedora de la situación.
Justícia reitera que hay chinches, pero no que sea una plaga y no ha dado detalles de dónde se han encontrado y si se han reubicado presos o zonas de funcionarios. Otras fuentes han apuntado al Diari que el problema de las chinches se encontraría en el módulo 5 y que las personas afectadas por su picadura han sido atendidas por los servicios médicos del centro penitenciario.