La última víctima ha pasado a engrosar una larga lista de mujeres que han perdido la vida por la violencia machista. Se trata del asesinato número 34 en la provincia en 20 años, justo cuando se cumplen dos décadas del primer suceso. La primera contabilizada fue la doctora Gloria Sanz, que murió en enero de 2003. Fue un caso que conmocionó a toda la sociedad tarraconense. Con ella arrancó un recuento de la estadística oficial que aún dura.
A partir de ahí comenzó una larga lista negra, con nombres como Mariló (48 años), en Reus; Melody (15) en Mas de Barberans; Antonia (88), en Maspujols; Liz Paola (15), en Salou; Carmen (43), en Montblanc; Elena María (51), en Roda de Berà; Concepción (70), en Sant Carles de la Ràpita; o Lucina (50), en Amposta.
Este 2023 está siendo un año especialmente duro al respecto. En nueve meses, ha habido tres muertes, después de que en 2022 no hubiera habido ningún fallecimiento. Se iguala el registro de 2021 (3) y se acerca a los balances anuales más negativos. En 2007 y en 2012 se alcanzó la cifra de cuatro mujeres víctimas mortales del machismo en las comarcas tarraconenses.
Son los datos que ofrece la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que radiografía en la provincia esta manifestación más extrema y dura del machismo. Según los balances de este organismo, solo en un 22% de los casos había habido denuncia. En el crimen del pasado domingo, no había ninguna denuncia previa.
Otros balances en Tarragona: en el 26% de los asesinatos la mujer ya no mantenía una relación con el hombre. De ese dato, en el 16% de los casos el vínculo estaba roto por completo y en el otro 10% se encontraba «en fase de separación». En el 39% de las muertes, prácticamente cuatro de cada diez, no había convivencia.
Otra de las casuísticas más comúnmente asociadas es la del posterior suicidio del agresor, algo que sucedió en el 26% de los casos. Es lo que ocurrió en el caso de Kelly, una joven de 17 años asesinada en Reus en 2019 por su pareja, que luego se acabó arrojando por un balcón para terminar con su vida.
El 66% de las mujeres muertas eran españolas, por un 34% de extranjeras, porcentajes prácticamente idénticos a los análisis de la nacionalidad del agresor.
Ocho denuncias al día
Según los últimos datos disponibles del Consejo General del Poder Judicial, en la demarcación de Tarragona se interpusieron un total de 743 denuncias por parte de mujeres víctimas de violencia de género durante el primer trimestre de 2023. El dato significa un incremento del 8,5% con respecto al mismo período de 2022, cuando se registraron 685.
El aumento es aún mayor –de un 15,5%– si la cifra se compara con las 643 de los primeros tres meses de 2019. El dato de denuncias ha ido creciendo progresivamente, ya que, según los expertos, salen a la luz casos que quizá en otras épocas habrían quedado en la oscuridad. De enero a marzo de 2005, primer año en el que se analizaron las estadísticas por trimestres, se contabilizaron 375 denuncias interpuestas en Tarragona –un 49,5% menos que en la actualidad–.
Los meses de verano y Navidad suelen ser una época comprometida: es cuando se acumulan más denuncias y cuando se registran más llamadas de mujeres pidiendo ayuda al 016. Los motivos suelen ser, según los expertos, que hay una mayor convivencia y la proliferación de discursos negacionistas.
El récord durante este año ha sido en enero y en julio, con 120 solicitudes de ayuda, un 42,8% más que en febrero, el mes en el que menos llamadas ha habido (87). El pasado año, el mes con más notificaciones fue agosto, con 135, casi el doble que el más bajo, que volvió a ser febrero con 68.
Para contextualizar, los 120 avisos que ha habido en enero y en julio de 2023 son un 44,5% más que los que hubo en el mes con más llamadas de 2019.
