Misión cumplida, la Vella Quaresma del Mercat Central de Tarragona tiene, desde ayer, una pierna menos, aunque cumplir con la tradición no ha sido del todo sencillo. Una cincuentena de niños, conducidos por una peculiar aspirante a inspectora de mercados, ha tenido que recorrer distintas paradas buscando una sierra con la que poder cumplir la misión.
Es el quinto año que el Mercat organiza una representación teatral para toda la familia en torno a la Vella Quaresma, aunque en esta oportunidad el formato ha cambiado para convertirse en un espectáculo itinerante por el recinto.
El espectáculo se repetirá cada miércoles a las 18.00h una vez suene la última nota del Carillón. Las representaciones empezaron ayer por la tarde y finalizarán el día 5 de abril.
La nueva puesta en escena de este año tiene una duración de unos 25 minutos y está a cargo de Kris Parera, actriz de Tarragona vinculada al teatro social y miembro de la ONG Pallapupas.
Los niños, por su parte, también tienen un papel importante en el espectáculo y para ello reciben unos petos. Su misión es ir encontrando pistas que les lleven hasta el paradero de la sierra. En esta oportunidad la herramienta estaba en manos de Ángeles Martínez, paradista con cuarenta años en el Mercat. Aunque los organizadores advierten: la sierra es traicionera y cada semana aparecerá en una parada diferente.
Tradición cristiana
Según la tradición, durante los días de Carnaval, el rey Carnaval y la vieja Cuaresma mantienen una lucha. Pero es la Vieja Cuaresma quien acaba ganando con lo que se pasa del jolgorio al orden.
El origen está en la tradición cristiana que indica que en los 40 días, o 7 semanas previos a la Semana Santa, se deben seguir preceptos de ayuno y abstinencia. Es por ello que la Vella Quaresma tiene siete piernas; tantas piernas como semanas faltan para que llegue la Semana Santa.
Su misión inicial era procurar que los más pequeños no coman carne, y por eso siempre lleva uno o dos bacalaos en las manos.