La Llar-Residència Estela estrena nuevo equipamiento en la Rambla Vella. Las nuevas instalaciones permiten mejorar la autonomía y la accesibilidad de los usuarios al centro de la ciudad, teniendo en cuenta que hasta ahora vivían alejados del núcleo urbano, en la zona del Campus Sescelades. Con el cambio de ubicación, los residentes podrán interactuar más con la sociedad tarraconense y con el día a día de la ciudad.
En la residencia, que pertenece a la Fundació Estela y que es gestionada por la Xarxa Santa Tecla, viven personas mayores de edad, con alguna discapacidad intelectual. En el nuevo centro de la Rambla Vella hay espacios de convivencia y de reposo, pero también de trabajo y de rehabilitación de sus capacidades.
Las nuevas instalaciones se encuentran en la Rambla Vella, justo encima del supermercado Spar. El proyecto ha consistido en la rehabilitación integral de dos de las plantas del edificio, como si se tratara de dos pisos particulares e independientes, con una capacidad de 12 personas cada uno. Por lo tanto, la Llar-Residència Estela ofrece un total de 24 plazas públicas.
Entre algunas de las características del equipamiento, las habitaciones son mayoritariamente individuales, apostando por la intimidad de cada usuario. Además, cada unidad de convivencia cuenta con cocina, lavandería y despensa propias. Las instalaciones están preparadas por si se tuviese que hacer frente a otra ola de la pandemia.
Las obras han costado 2,4 millones de euros, y el equipamiento se ha construido con criterios de eficiencia energética.
En este hogar vivirán dos tipos de usuarios. Aquellos jóvenes que han querido probar la experiencia de independizarse, y que durante el día tienen una ocupación laboral o terapéutica y que, por lo tanto, solo están en la Llar las tardes y los fines de semana. Por otro lado, se encuentran los usuarios con un grado mayor de dependencia, que necesitan atención las 24 horas del día y que ocupan las plazas de residencia.
Desde la dirección del centro aseguran que es probable que la dinámica en el lugar cambié a partir de ahora, teniendo en cuenta que ya no será tan necesario programar actividades. «Seguramente, los usuarios podrán participar en cosas que se hagan a nivel de ciudad. Es uno de los puntos positivos de habernos mudado aquí», decían. Si todo va sobre lo previsto, a mediados del mes de abril, los usuarios ya se trasladarán a su nuevo hogar.
Un hogar
La consellera de Drets Socials de la Generalitat, Violant Cervera, fue la encargada de inaugurar las instalaciones. «Para los usuarios, esto es su casa y, por lo tanto, debe reunir las características de un hogar. A partir de ahora, quien quiera hacer una residencia tendrá que ser como ésta», aseguraba la representante del ejecutivo catalán, quien felicitó a la Xarxa por la rapidez en adaptarse tan rápido a los nuevos tiempos. «Sois pioneros en esta modalidad de juntar el ámbito social y sanitario», añadió Cervera.
Por su parte, Joan Maria Adserà, director de la Xarxa Santa Tecla, destacó la figura y la tarea de los profesionales que tiran adelante este tipo de servicios y, la presidenta de la Fundació Estela, Josepa Zamora, aseguraba que gracias a este cambio «los usuarios ganarán en intimidad y en contacto con la ciudad».