Compuesto por 3.118 empresas, el sector químico español acapara un 13,4% del PIB Industrial. Con una cifra de negocios superior a 63.000 millones de euros en 2017, de los que 35.702 millones se realiza en mercados internacionales, siendo el segundo mayor exportador de la economía española.
El sector genera 660.000 puestos de trabajo en nuestro país, de los que 193.500 son puestos de trabajo directos y el resto empleo indirecto e inducido. Se trata además de empleo estable, de calidad y alta cualificación puesto que el 94% de los contratos son indefinidos y el sueldo medio del sector se sitúa en los 38.336 euros anuales por trabajador frente a la media estatal, de 22.807 euros.
En los municipios con presencia de industria química de la demarcación de Tarragona, uno de cada tres puestos de trabajo tiene relación con este sector, que de forma directa e indirecta emplea a 10.000 personas, que se amplían hasta 35.000 puestos de trabajo inducidos.
No sólo se trata de empleos en cantidad y calidad. En los últimos años, la industria química ha dado un vuelco en la presencia de mujeres en sus organizaciones. En 2017, el 41% de los empleados directos del sector químico español eran mujeres (en 2018, ese porcentaje retrocedió al 36,6%). Si bien esta cifra aún no alcanza una paridad numérica, es destacable la positiva trayectoria, marcada por un incremento del 14% entre los años 2010 y 2017.
Esta evolución es fruto de las políticas proactivas llevadas a cabo por las empresas en este ámbito, así como por las medidas que el propio convenio colectivo del sector ha ido integrando con el objetivo de favorecer la paulatina incorporación de la mujer a un sector que tradicionalmente ha estado muy masculinizado.
