La Pobla de Mafumet se encuentra en plena ejecución de obras con el objetivo de mejorar sus infraestructuras urbanas. En esta ocasión, el Ayuntamiento ha puesto en marcha los trabajos de remodelación del último tramo de la Avinguda Generalitat, comprendido entre la Rambla Jaume I y la rotonda de acceso al municipio desde la T-750, así como de la calle Catalunya. Con esta intervención, se completará la adecuación de todas las aceras y servicios de una de las principales vías del municipio, que alberga equipamientos como el Casal Cultural o la Casa de la Vila en el tramo afectado por las obras.
Los trabajos, iniciados en febrero, tendrán una duración estimada de ocho meses y afectarán una superficie total de 2.710 m². El Ayuntamiento asume el coste total de la obra, cuyo presupuesto asciende a 832.017,07 euros. Las acciones previstas incluyen la renovación del pavimento, los servicios soterrados, la señalización vertical y todo el alumbrado del tramo en cuestión.
Durante la ejecución de las obras, la circulación no será cortada, aunque la movilidad en vehículo sufrirá modificaciones temporales. El acceso al municipio desde la rotonda de la T-750 se realizará a través de las calles Major, Guàrdies y Reus, mientras que las salidas en dirección a la rotonda se efectuarán por la Avinguda Generalitat y las calles Verge del Pilar y Guàrdies.
Asimismo, la ruta de autobuses de línea también será modificada en su paso por La Pobla de Mafumet. La parada más cercana a la rotonda de la T-750 seguirá en funcionamiento, aunque se implementarán cambios en las otras dos paradas para evitar el tránsito por la Avinguda Generalitat. Las nuevas rutas serán debidamente señalizadas en las propias paradas para mantener informados a los usuarios.
En cuanto a la pavimentación, una vez finalizada la intervención, la Avinguda Generalitat contará con una plataforma única, es decir, sin diferencias de altura entre la calzada y la acera. La vía tendrá dos carriles de 3,10 metros de ancho para la circulación de vehículos y aceras de entre 2 y 4,6 metros de amplitud. Por su parte, la calle Catalunya también dispondrá de plataforma única, con una acera de 3 metros de ancho y una calzada de 4,3 metros, de los cuales 2,5 metros estarán destinados al carril de circulación y el resto a aparcamientos en línea.
Aprovechando la retirada del pavimento actual, el Ayuntamiento ha previsto la renovación de la red de suministro de agua potable en la zona afectada, además de la instalación de siete bocas de riego. También se incorporará una nueva red de aguas pluviales, conectada al sistema unitario mediante un nuevo pozo de registro, e instalarán nuevos imbornales cada 25 metros para mejorar la recogida de aguas de lluvia.
En lo referente a la señalización, se procederá a repintar la señalización horizontal con pintura reflectante blanca, incluyendo aparcamientos, separación de carriles, pasos de peatones y líneas de parada. La señalización vertical también será actualizada. Además, se renovará el alumbrado público mediante la sustitución de las actuales luminarias por otras de tecnología LED, con la instalación de hasta 23 nuevos faroles en el tramo afectado por las obras.