Parece que la recuperación postpandemia ha llegado para recuperarse, y uno de los claros ejemplos de esta vuelta a la normalidad es la presencia de turistas y visitantes en la ciudad de Tarragona. En Semana Santa ya se consiguieron cifras de ocupación cercanas a las de 2019, como las que se prevén este verano en toda la provincia, y aunque esta primavera sea una época de transición, ya se están viviendo días de mucho ambiente.
Ayer fue uno de éstos, pues en la ciudad concidieron los visitantes que acuden a Tarragona para disfrutar del Tarraco Viva con los turistas que llegaron a tierra con los dos cruceros que atracaron en el Port de Tarragona, cuyas operativas movieron alrededor de 3.000 personas. El buque Riviera, de la compañía Oceania Cruises, terminaba e iniciaba trayecto, mientras que el Costa Luminosa, de Costa Cruises Lines, hacía escala prodecente de Marsella y en dirección a Savona, cuyos pasajeros eran mayoritariamente italianos. Tanto de un crucero como del otro bajaron centenares de turistas que aprovecharon la ocasión para visitar la ciudad.
Por ello, las calles de la Part Alta estaban a rebosar de turistas a las 12 del mediodía. Evandro y Alice, de 25 y 23 años, eran una pareja de Milán se encontraban en el Portal del Roser con un mapa abierto y pensando hacia donde podían dirigirse. El chico explicaba que «es nuestra primera vez en Tarragona y hemos estado visitando la parte histórica, y nos ha gustado porque es muy pequeña pero hay muchas cosas para visitar, como la Catedral». Su idea era dar la vuelta por el Passeig Arqueològic e ir hasta el Amfiteatre. «También nos gusta mucho el color marrón de todos los edificios y monumentos históricos, pues en Milán todo es de color gris», añadía finalmente el joven italiano.
En la calle Major se notaba aún más la presencia de turistas, principalmente italianos. Giuseppe y Ana Maria, con su hija Mia, se encontraban en una tienda de souvenirs. Ellos tampoco habían estado nunca en Tarragona y aseguraban que es «preciosa» y les estaba gustando mucho por su «historia antigua». Ya habían visitado la Catedral, y les faltaba ver el Amfiteatre y la maqueta de Tarraco en la Antiga Audiencia, antes de volver al crucero a las 15 horas.
Por su parte, los comerciantes de la zona aseguraban que la llegada de los cruceros y el Tarraco Viva han comportado un aumento de visitantes y clientes. En este sentido, Mihaela Zarkova, de Souvenirs Tarraco, manifestaba que «nos estamos acercando a los niveles de antes de la pandemia, y hoy la llegada de los cruceros se ha notado mucho en el ambiente». De la misma forma, Natalia Torres, de Corium, explicaba, mientras atendia a clientes con la tienda a rebosar que «hoy está lleno de turistas italianos, es el día que más estamos vendiendo».