La Plaça Catalunya de Sant Pere i Sant Pau será remodelada durante el primer semestre de este año. Así lo asegura el concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Xavi Puig, quien define la actuación como «potente y ambiciosa». El proyecto contempla convertir la plaza en accesible, a planta única y sin escaleras. La actuación prevé la pérdida de un número importante de aparcamientos, lo que no acaba de convencer a los vecinos del barrio cooperativista, quienes piden que se busque una alternativa para el aparcamiento.
Si hay alguna cosa que puede desprenderse de los presupuestos del alcalde Ricomà es que Sant Pere i Sant Pau es prioridad para el gobierno municipal. La nueva biblioteca, las mejoras en la plaza de la Quinta Promoción, la nueva zona lúdica-deportiva y, por último, la remodelación de la Plaça de Catalunya, son algunos de los proyectos presentados. La inversión que el Ayuntamiento tiene prevista para el barrio durante este año es de más de un millón de euros, aunque parte de ella está sujeta a la venta de patrimonio.
La remodelación de la Plaça Catalunya prevé convertirla en accesible para todo el mundo, a través de una planta única sin presencia de escalones. La plaza será más amplia y se sustituirá el mobiliario urbano, como los bancos o los columpios que, actualmente, están en muy mal estado. Además del cambio estético, el recinto podrá servir como punto de encuentro para hacer deporte y celebrar las fiestas mayores del barrio u otras actividades vecinales. El arbolado tendrá un peso significativo, hasta el punto que se transformará en un pequeño bosque con variedad de vegetación.
Las dos asociaciones de vecinos del barrio coinciden en que el estado actual de la plaza es deplorable. «La fuente es insalubre, los columpios están rotos y, en medio de la plaza, hay unos cuadros eléctricos que no nos permiten aprovecharla», explica Luis Trinidad, presidente de la Associació de Veïns de Sant Pere i Sant Pau-Sescelades.
Alternativas para aparcar
No todo convence a los vecinos. La remodelación de la Plaça Catalunya prevé la pérdida de algunas plazas de aparcamiento. Actualmente, el equipamiento está envuelto de vehículos estacionados en batería. Dejará de ser así con la reforma. «El parking es un problema para el barrio. Por eso hemos presentado algunas alternativas. Sino, los vecinos deberán ponerse el coche en el bolsillo», explica Gabriel Muniesa, presidente de la Associació de Veïns de la Unió.
La inversión prevista para estos trabajos ascienden a 440.000 euros, que no están sujetos a la venta de patrimonio. El proyecto ya está redactado y ahora se encuentra en el Departament de Contractació. Todo apunta que las obras se adjudicarán durante este primer trimestre. Sant Pere i Sant Pau tendrá nueva plaza antes de verano.