La mitad de los miembros de la ejecutiva local de Tarragona En Comú ha pedido a la ejecutiva nacional del partido que abra un expediente disciplinario contra la concejal Carla Aguilar-Cunill. El motivo, según explican los denunciantes, es que Aguilar se ha saltado los estatutos de la formación, tras dar el «no definitivo» a los presupuestos del alcalde Ricomà, empujada por la negativa de Podem. «Aguilar no ha respetado los acuerdos que se tomaron en asamblea y por eso hemos trasladado el tema a la ejecutiva nacional», explica Toni Peco, coordinador local de Catalunya en Comú en Tarragona, quien recuerda que «Aguilar es la cap de llista de los Comuns».
Para entender este asunto es importante conocer el contexto. En Comú Podem era la única esperanza que el alcalde Ricomá tenía para poder aprobar las cuentas. Antes de la Navidad, cada uno de los partidos que forma la coalición celebró asambleas por libre. Los Comuns dijeron sí a los presupuestos –quedaron 19 a 6–. Por su lado, Podem, por unanimidad, dijo que no –0 síes por 33 noes–. El problema estaba servido, teniendo en cuenta la diversidad de posturas. Después de reuniones, encuentros y negociaciones, el pasado 31 de enero, Aguilar-Cunill anunciaba que En Comú Podem no apoyaba los presupuestos, lo que, según pudo saber el Diari, no informó de manera oficial a ningún órgano de Catalunya en Comú. Tampoco a parte de la ejecutiva local. Concretamente a seis personas que han decidido, de manera individual, pedir medidas disciplinarias contra Aguilar. Otras seis –la comisión está formada por 12 miembros– muestran su apoyo a Aguilar.
«Las asambleas de los partidos deberían ser soberanas y vinculantes, y el resultado de los Comuns fue claro. Aguilar tenía la obligación y el deber de respetar nuestra postura y defenderla, teniendo en cuenta que es nuestra representante. Las reglas del juego se tienen que respetar», explica Peco.
Por su lado, la protagonista de la historia, Carla Aguila-Cunill, quita hierro al asunto, asegurando que la propuesta de pedir medidas disciplinarias contra ella «no tuvo el apoyo de la mayoría de la formación», y añade que «estoy a disposición del partido para dar las explicaciones que hagan falta». Aguilar insiste en qué ha actuado como representante de la coalición, y no solo de los Comuns, «pese a las voces que buscan la rotura».
¿Despido irregular?
Por otro lado, parte de los Comuns también denuncian que Aguilar habría despedido uno de los dos asesores del grupo municipal y habría fichado una persona de Podem, tras haber protagonizado algunas discrepancia, incluso públicas. «Los estatutos indican que esta operación debe ser ratificada por la ejecutiva. Otro incumplimiento», dice Peco. Por su parte, Aguilar se justifica: «Es una decisión que obedece a criterios profesionales y que tomé con la mayor honestidad y transparencia posible».
Ahora, la ejecutiva nacional, quien de momento no quiere pronunciarse, tiene tres meses para responder a la petición de una parte de los militantes. Será este órgano el que deberá decidir sobre el futuro de la concejala.