La Generalitat de Catalunya ha licitado la redacción del proyecto del albergue juvenil, previsto en la Ciutat de Repòs i Vacances de Tarragona. Las empresas interesadas en llevar a cabo el encargo pueden presentar su propuesta hasta el próximo 17 de octubre. Después de once años cerrado al público, el equipamiento volverá a abrir sus puertas en 2026, siempre que se cumplan los plazos. El gobierno autonómico, aprovechando una subvención europea de 15 millones de euros, quiere convertir el recinto en un albergue juvenil de la red Xanascat, pese a la oposición frontal de un colectivo de vecinos de Llevant.
La empresa que gane el concurso publicado por Infraestructures.cat –organismo público de la Generalitat–, contará con un presupuesto base de 1.185.512, 53 euros (con IVA incluido), para llevar a cabo la redacción del proyecto básico, el proyecto ejecutivo y la posterior dirección de obra de los trabajos del futuro albergue juvenil. Entre algunos de los encargos, los adjudicatarios deberán realizar un estudio de seguridad, otro de geotécnico y un análisis de patologías, además de la certificación de eficiencia energética. También deberá tramitar las licencias de obras. El plazo de ejecución de la redacción del proyecto es de ocho meses a partir de la adjudicación.
Por norma general, es Infraestructures.cat la encargada de ejecutar estos pasos con medios propios. Pero en este caso, y teniendo en cuenta el volumen de estudios que tiene pendientes la empresa pública, optó por externalizar el contrato.
La licitación se está tramitando por la vía de urgencia. El motivo es que el proyecto está financiado por los fondos europeos Next Generation, lo que implica que hay unos plazos establecidos por normativa. Es decir, para que se entienda, si los trámites se demoran, se perderá la subvención.
«La licitación de la redacción del proyecto es un paso más adelante para convertir este espacio emblemático de Tarragona en un albergue de referencia para el turismo juvenil y familiar», dice la Delegada de la Generalitat en Tarragona, Teresa Pallarès, quien añade que «además, este paso demuestra el compromiso del gobierno catalán para hacerlo realidad».
Remodelación total
Tal como contempla el anteproyecto, el equipamiento estará disponible para toda la ciudadanía que lo desee, lo que significa que podrán reservar plazas desde familias, parejas o grupos de amigos. No obstante, la prioridad será para entidades y organizaciones que trabajan con niños y jóvenes, que podrán llevar a cabo colonias y otras actividades del estilo. Además, el albergue estará dentro de la red internacional de albergues –hiHostels–, con lo cual hospedará también usuarios internacionales.
En el anteproyecto se explica que «en el nuevo albergue se quiere dar un paso adelante y convertirlo en un equipamiento referente en la promoción de la salud emocional de los jóvenes en el ocio educativo». En este punto se concreta que «será un espacio de formación y reciclaje de monitores, directores y formadores, sobre la educación emocional».
Por otro lado, la remodelación del recinto implicará, entre otros, la sustitución de la carpintería y la instalación de sistemas de climatización de alta eficiencia energética.
El edificio principal acogerá el servicio de recepción y comedor a todo el complejo en temporada alta, pero podrá funcionar de manera independiente el resto del año. En este edificio habrá un total de 21 habitaciones y 124 plazas.
La parte de los bungalows también será reformada y irán abriendo en función de la demanda. Habrá 120 dormitorios de dos plazas, y 48 de cuatro. Además, contará con ocho cocinas. También se restaurarán las pistas deportivas, la zona de juegos infantiles y la iglesia, y se cederán espacios a los vecinos.
Oposición frontal
A raíz de este proyecto nació la plataforma Pro-Llevant, un colectivo de vecinos que se manifiesta contrario al albergue juvenil. El grupo –la mayoría residentes en la urbanización de Boscos– asegura que el gobierno está mintiendo sobre las intenciones del albergue. Su mayor preocupación es el perfil de las personas que se podrían atender en este equipamiento. Sospechan que se alojarán menores extranjeros no acompañados o jóvenes conflictivos. La realidad es que el proyecto no contempla nada de eso.
Pese a ello, la plataforma Pro-Llevant sigue con su campaña y tiene la intención de continuar celebrando consultas en los barrios y urbanizaciones de Llevant, para demostrar, según explican, que los vecinos están en contra.