«No se ha detectado un vertido de pélets con entidad suficiente para que se pueda intuir un comportamiento delictivo (...) Y además es muy complejo determinar la presunta autoría y el grado de responsabilidad, en el caso de que se produjera».
Son las razones que aduce la Fiscalía de Tarragona para archivar las diligencias abiertas el pasado enero ante la presencia, desde hace años, de estas pequeñas bolas de plástico en las costas de Tarragona, principalmente en la playa de La Pineda y en menor medida en las del norte de Tarragona y la Llarga de Salou.
El decreto del Ministerio Público también tiene datos positivos. Por un lado, constata que se ha detectado un cambio favorable en el autocontrol de todas las empresas para evitar la dispersión de los pélets en el medio, «seguramente debido a la influencia de los medios de comunicación».
Durante varios meses, tres cuerpos policiales –Cos d’Agents Rurals, Mossos d’Esquadra y Guardia Civil– han estado investigando conjuntamente la problemática. Y gracias a ello, recalca el fiscal de Medio Ambiente en su escrito, «se conoce exactamente dónde buscar y a qué empresa o empresas dirigirse si se produce un nuevo caso de dispersión por lluvias torrenciales».
Y finalmente, «la labor de prevención controlada que se inicia a partir de este Decreto evitará, casi absolutamente, la posibilidad de aparición de nuevos episodios».
De tierra a mar
De las investigaciones se desprende que, a diferencia del episodio de finales de 2023 en el Atlántico, que fue de mar a tierra, la inmensa mayoría de la granza en playas, desembocadura, torrenteras y canales de zonas del entorno de Tarragona, sobretodo de las playas de La Pineda y Prats d’Albinyana (Vila-seca), tiene un origen de tierra a mar.
Una parte va a las playas y otra permanece en el mar. «Ello no excluye posibles pérdidas de pélets en operaciones de empaquetado, transporte y gestión, pero fundamentalmente tienen un origen directamente industrial».
La importancia de la contaminación por pélets se refleja en los datos facilitados por el Centro de Estudios de Experimentación y Obras Públicas (Cedex). Cada año se pierden en España 5.700 toneladas de pélets. Teniendo en cuenta que cada kilo está formado por aproximadamente por 50.000 unidades, significa que anualmente se esparcen al medio 285.000 millones de bolitas. Otro dato significativo: entre el 60 y el 70 por ciento de los pélets fabricados en España lo son en Tarragona.
¿Dónde están las empresas?
Las principales empresas de donde puede proceder la granza se encuentran en terrenos bañados por el río Francolí y sus afluentes –la riera de La Selva y el torrente de Sant Ramon– y por la riera de la Boella. En esta zona se encuentran los polígonos industriales de Entrevies, Constantí, La Selva del Camp y el polígono Nord de El Morell. «En todos los cauces mencionados aparecen pélets en mayor o menor cantidad, algunos incorporados a los sedimentos cuaternarios».
Identificación del responsable
Se plantea que una forma de localizar la procedencia de cada pélet en concreto sería la determinación de los aditivos mediante espectrometría de masas. Pero para ello sería necesario contar con una base de datos de cada fabricante en donde se recogieran los miles de aditivos existentes. Pero no es posible, reconoce el fiscal.
La composición va cambiando en función de criterios empresariales y que los aditivos se disuelven en el medio receptor y no se puede datar su origen.
El grupo de los tres cuerpos policiales efectuó inspecciones en doce empresas –ver recuadro adjunto–, las que producen mayor cantidad. Miraron los sistemas actuales de gestión, trasvase, almacenamiento y recogida de granza así como los sistemas de prevención de su salida al exterior. «Todas ellas parecen adecuadas y útiles. Algunas empresas incluyen planes específicos de formación para empleados».
Quejas desde Vila-seca
Las áreas de Serveis Públics y de Serveis Mediambientals del Ayuntamiento de Vila-seca emitieron un informe que hacía referencia a la imagen negativa que la contaminación por pélets produce en relación al turismo y los daños que ello comporta para el buen nombre de las playas de Vila-seca.
También se mencionaba la dificultad en la limpieza porque los tractores y máquinas tamizadoras no están preparados para el diámetro de las bolitas de plástico y no resultan efectivos.
Se indica también que desde el año 2020 ha habido contactos con la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT). Ello ha permitido la contratación de una empresa para la retirada de pélets y la presentación, en 2020, de una máquina prototipo autopropulsada para limpiar las bolas de la arena.
El inicio de la investigación
El 16 de enero, la sección de Medio Ambiente de la Fiscalía de Tarragona incoó diligencias de investigación a la vista de la diseminación de pélets plásticos en diversos puntos de las costas atlántica y cantábrica por si dichos datos pudieran arrojar luz a la «endémica situación» de algunas playas de la demarcación de Tarragona.
En las diligencias se incluyeron las amplias investigaciones internas previas que habían efectuado los agentes rurales del Tarragonès así como el material de las diligencias previas abiertas en 2019 por el Juzgado de Instrucción 2 de Tarragona a raíz de una denuncia del fiscal sobre la base de las investigaciones realizadas en 2019 por la Guardia Civil. El caso judicial también quedó archivado por no poderse imputar a nadie.
El fiscal detecta un cambio favorable
en el autocontrol
de las empresas
en el autocontrol
de las empresas
El fiscal contó con el trabajo de campo realizado por los tres cuerpos policiales, que se encargaron de las investigaciones técnicas de individualización de los pélets para determinar su procedencia y su peligrosidad para los medios marino, costero y terrestre así como recopilar las posibles sanciones administrativas y medidas de prevención adoptadas por las empresas de limpieza de los ayuntamientos.
Por su parte, la entidad Good Karma Projects –organización sin ánimo de lucro desarrollando proyectos e iniciativas de educación y concienciación medio ambiental en la sociedad, con sede en Cambrils– aportó documentación e información sobre detalles trascendentes en cuanto a la toxicidad, que no se limita a los aspectos mecánicos del plástico sino también a los químicos, tanto a los aditivos que forman parte de su composición como por el hecho de que actúan como imanes de contaminantes orgánicos persistentes.
«Un control constante
El fiscal asegura que la investigación policial ha puesto de manifiesto «la necesidad de un control constante tanto de los sistemas de prevención de todas las empresas que fabrican o gestionan pélets como de las labores de limpieza y remediación de las playas por las entidades competentes». Pero si esto no se cumple, recalca el representante del Ministerio Público, y se detecta la posible comisión de hechos delictivos, «se incoará inmediatamente un procedimiento de carácter penal».
La toxicidad
Los pélets son una de las mayores fuentes de contaminación involuntaria por microplásticos, dice el fiscal. Estos son partículas de entre 100 y 5 mm que pueden generarse en el medio como resultado de la descomposición de plásticos de mayor tamaño o ser diseñados intencionadamente para este tamaño.
La toxicidad de los componentes principales de los microplásticos es muy baja, señala el fiscal. Por ello, no se prevén efectos nocivos por ingestión de cantidades pequeñas, si bien pueden causar una obstrucción en caso de ingestión de cantidades mayores.
A pesar de ello, la ingesta de microplásticos puede tener impactos aun desconocidos en el sistema digestivo y en la salud en general. Dicha ingestión en la biota –conjunto de los organismos vivos– representa un riesgo potencial para el ser humano a través del consumo de marisco y otros organismos del mar.
En relación con su toxicidad sobre la fauna y la biota, dependiendo de su tamaño, las partículas pueden provocar diferentes impactos. Las más pequeñas podrían pasar de unos órganos a otros y producir efectos subletales a nivel celular. Los riesgos asociados al medioambiente pueden aparecer a nivel de individuos e incluso de ecosistema.
Toque de atención
La Generalitat estableció que las empresas del polígono petroquímico de Tarragona que fabrican o que operan logísticamente con granza de plástico (pélets) de polipropileno y polietileno deben aplicar medidas de prevención para evitar que este material se vierta al medio ambiente, en un plazo máximo de seis meses.
Se constató que una deficiente praxis en las diferentes etapas de la cadena y carencias en las instalaciones de transformación, almacenamiento y distribución habían provocado que los residuos se hayan ido esparciendo y acumulando en el medio.
Empresas inspeccionadas por los cuerpos policiales
Katoen Natie Fábricas en Constantí, La Canonja y Tarragona
SK Primacor Europe S.L.U. Tarragona
Transformadora de Etileno A.I.E. Tarragona
Berry Globals PGI Spain SLU La Selva del Camp
Ravago Plásticos SA Vilallonga del Camp
Polymers Service Logistics-Chemieuro Constantí
Schmidt Ibérica Constantí
Repsol Química La Pobla de Mafumet
Traxpo SLU y Soprema Ibérica Vallmoll
Logis Puerto SL Constantí
ELIX Polymers SL La Canonja
Macresac SA La Selva del Camp