Parecía que la lluvia suspendería la fiesta de la Federació de veïns Segle XXI en el Parc de la Ciutat de Tarragona de este domingo cuando después de la actuación del Ball de Gitanes infantil todos los asistentes se refugiaron de una buena ráfaga de agua que, por suerte, duró poco.
El sol se abrió camino y con él también el calor. Y es que algunos paraguas cambiaron de objetivo y se convirtieron en parasoles. Aunque la fiesta pudo continuar, no fue de la manera esperada y con todas las actividades previstas. Aún así, Jacinto Moreno, presidente de la Federació Segle XXI, se mostraba muy contento por la respuesta de la gente y la participación de las entidades invitadas. «La lluvia ha hecho que no hayan podido asistir todas las asociaciones que esperábamos, pero sigue siendo un éxito llenar de tanta vida este parque y consolidar la hermandad de las 19 asociaciones que forman parte de la federación», expresa Moreno, quién ya piensa en cómo evitar que el tiempo metereológico gane la partida. «El año que viene nos gustaría cambiar la fecha de esta celebración y avanzarla a agosto para disminuir el riesgo por lluvia».
La mañana se fue animando, especialmente para los más pequeños, quiénes disfrutaron de hinchables, pinta caras y hasta de un toro mecánico, aunque quedó demostrado que para el toro no hay edad que valga. Mientras algunos gegants bailaban al ritmo de una xaranga, el olor a la paella popular que se preparaba para comer ya empezaba a notarse en el ambiente. Y es que, con el cielo despejado, fueron muchos los que iban llegando a un Parc de la Ciutat cada vez más lleno.
Y del olor de la paella al de la pólvora, porque la fiesta también contó con un pequeño correfoc a cargo del Ball de Diables Errants del Mar de Tarragona. Una jornada muy completa que, además de consolidar el tejido asociativo de la ciudad, también ayudó a crear nuevas relaciones con la participación de la Federación d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), quienes fueron invitados a esta celebración. «Estamos muy agradecidos. Creo que esto abre la puerta para la colaboración de las dos federaciones. Ya hemos invitado a todas las entidades a venir a las fiestas del barrio de El Santuari de Reus», comentaba Ramon Palmerin, miembro de la FAVR.
La jornada terminó con el concierto de los grupos Hacemos Ruido y Los Chicanos, un broche final musical que demostró que con las ganas, el compromiso y la colaboración vecinal. ni la lluvia puede acabar con la fiesta.
