Concentración ante las instalaciones del Hospital Joan XXIII, aprovechando el Dia de la Salut y el derecho a una salud pública.
La Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) y Comissions Obreres (CCOO) protagonizaron ayer la concentración que atrajo unos 40 participantes, siguiendo la llamada de Marea Blanca y Marea de Pensionistes en toda Catalunya.
El manifiesto leído exigía mejoras en el servicio de atención sanitaria, el fin de la privatización de los servicios públicos, más recursos para la salud mental y pediátrica y unas condiciones laborales dignas. La FAVT, además, sumó la reivindicación de un centro de urgencias en el CAP La Granja-Torreforta.
El portavoz y secretario de la federación vecinal, José Martín Carrasco, apuntaba a la «larga reivindicación, de más de diez años», de un Centre d’Urgències d’Atenció Primària (CUAP) en el centro de Ponent.
La promesa de instalar las próximas instalaciones de urgencias junto al Joan XXIII son insuficientes para la FAVT, que defendía que «50.000 habitantes no queremos tener que desplazarnos».
Movilizaciones generales
«La precarización de la sanidad pública atenta contra el derecho a la salud, menoscaba sus profesionales y beneficia intereses privados», denunciaba el manifiesto leído ayer en la concentración ante el hospital, que duró poco más de veinte minutos.
Así lo reclamaba también la secretaria de organización de CCOO en Tarragona, Mercè Haro: «Queremos unas condiciones dignas para los trabajadores, menos temporalidad y plantillas adecuadas a la cantidad de pacientes, así como más personal a urgencias».
La concentración de ayer se sumaba a la manifestación del viernes en la Imperial Tarraco para denunciar las carencias de la sanidad pública en Tarragona, que reunió centenares de personas.