La Plaça del Rei regresa al pasado este fin de semana con la Embutada, la Festa del Vi Novell. La jornada ha comenzado con visitas guiadas gratuitas para entender la rica historia de la ciudad en torno al vino comenzando desde los romanos. De la mano de Julio Villar-Robles los asistentes han podido regresar a la época en que la Part Alta estaba llena de cellers mientras degustaban una copa de vino.
La iniciativa tiene la voluntad de recordar la época en que acababa la fermentación del vino y la gente se acercaba a las bodegas a probar el primer vino de la temporada —el vi novell—. Una de las peculiaridades es que para probarlo se usaba una especie de embudo que es una peculiaridad única del Camp de Tarragona.
A mediodía ha abierto la feria en la plaza en la cual se dan cita 34 cellers y siete restaurantes. En esta novena edición se puede disfrutar del vino joven de: Bàrbara Forés, Carlania, Celler Sanromà, Tuets, Ficaria, Mas del Botó, Nini, Niu Celler, Mas Sabatera, Josep Foraster, Jesús Alonso-Oidà Celler, Un sol cel, David Baixas, Celler 9+, Comalats, L’Apotecari, Solà D’Ares, Constel·lats, Celler Dues Voltes, Tanca els ulls, Terra del Cister, Clos de Paguera, Celler Arrelats, La Vinaventura Vins, Nomada Wines, Entrevinyes, Escabeces, Anna Serra, Frisach, Gemma Miró, Vilalta Pere, Desantesos, Álvarez González Marcos, Finca Parera.
En cuanto a gastronomía los participantes son los restaurantes El Cortijo, La Clotxa, El Cup Vell, Quidel, El Llagut y el Forn Pastisseria Jordi Andreu.
Igualmente puede verse en acción a distintos artesanos del mundo del vino, como un botero, una cestera o un artesano del vidrio.
La fiesta, organizada por la Associació Santa Teca con la colaboración del Tarragona Turisme, seguirá mañana por la mañana.
