Dos de las principales instituciones de la demarcación de Tarragona –la Delegació del Govern y el Port– están en estos momentos en vilo por la consulta interna que, entre hoy y mañana, realiza Junts per Catalunya para decidir si sigue o no con Esquerra Republicana en la Generalitat. Así, la delegada Teresa Pallarès y el presidente de la Autoritat Portuària, Josep Maria Cruset, deberán dejar sus cargos si los 6.465 asociados de la formación –487 en el Camp de Tarragona– deciden romper con ERC y pasar a la oposición. Así lo aseguran fuentes de la dirección nacional de Junts a este periódico, que indican que este paso sería «el más coherente» si el resultado de la votación fuera romper el ejecutivo.
Tanto Pallarès como Cruset discrepan de la vía que lidera la presidenta de JxCAT –Laura Borràs– de romper el pacto, y son partidarios de mantener el acuerdo con los de Pere Aragonès. «Estamos ante un dilema complejo por el incumplimiento de nuestro socio de parte sustancial del acuerdo de investidura. La decisión no es fácil, pero se decida lo que se decida lo más importante es que el partido se mantenga unido y cohesionado para seguir siendo la mejor herramienta política al servicio de la gente y de la independencia del país», indica Pallarès, quien lleva 15 meses como delegada, cargo que compatibiliza con la concejalía de Reus. Hace pocos meses, además, fue proclamada como alcaldable para 2023.
Por su parte, Cruset lleva cuatro años presidiendo el Port, donde llegó desde la vicepresidencia de la Diputació y la alcaldía de Riudoms. «Hay tiempo para exigir el cumplimiento del acuerdo, merece la pena seguir hacia la independencia desde dentro del Govern», indicó ayer el presidente portuario en una entrevista en Ràdio Ciutat de TGN. El político, que orgánicamente depende de la Conselleria de Polítiques Digitals i Territori que hasta la semana pasada estaba liderada por el conseller cesado Jordi Puigneró– considera que la formación juntaire «debería plantearse más adelante» el divorcio con los republicanos.
Vilella, «sí»; Batet no se moja
Entre los representantes tarraconenses que apuestan por mantener el gobierno actual se encuentra la consellera de Justícia, la reusense Lourdes Ciuró. «Salir del Govern no nos acerca a la independencia. La reacción a las dificultades siempre debe ser la de hacerles frente para remover obstáculos y avanzar. Por lo tanto, ante las dificultades, lo último es huir y renunciar», afirmó ayer la integrante del ejecutivo autonómico al Diari. En la misma línea se expresa el presidente de la Vegueria del Camp de Tarragona, Joaquim Calatayud, quien destaca que «al mundo municipal no le conviene» el divorcio, ya que «en la oposición se pierde visibilidad».
Entre los partidarios del «sí» a la consulta están también los altos cargos del Govern Eusebi Campdepadrós y Montserrat Vilella, además de la diputada Irene Negre. «Si el objetivo es la independencia, romper un gobierno independentista no nos acerca a ello», indica el Secretari de Justícia. Por su parte, Vilella también votará ‘sí’. «Nos presentamos con el lema solvencia e independencia. Y nosotros hemos cumplido. Lo que pedimos es que también lo haga el socio». Asimismo, Negre recalca que «salir del Govern debilita el independentismo y acerca al PSC a la Generalitat».
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario, el vallense Albert Batet, evitó ayer posicionarse. Cabe recordar que Batet mantiene una estrecha relación tanto con Carles Puigdemont como con Jordi Turull, y que será él quien deberá gestionar el resultado. Quien sí que está a favor de salir del ejecutivo es el concejal de Altafulla Héctor López Bofill, quien ayer tuiteó: «Junts debe salir del Govern, debe convertirse en el pal de paller de un gran movimiento de emancipación nacional y forzar la convocatoria inmediata de elecciones».
Manifiesto por el ‘Sí’
A raíz de que la sindicatura electoral de Junts pidiera ayer a sus cargos que no se posicionen públicamente sobre la votación que empieza hoy, la mayoría de los cargos institucionales que el partido postconvergente tiene en las Terres de l’Ebre han preferido no revelar el sentido de su voto. Quién si lo ha hecho ha sido Joan Baptista Forcadell, director del Consorci Memorial dels Espais de la Batalla de l’Ebre (COMEBE). En declaraciones al Diari, señala que su posición es muy clara: «A siete meses de unas elecciones municipales es un error salir del Govern. Si ERC nos quiere echar que lo haga, pero no debemos hacer su faena y menos en los tiempos que corren, con una inflación disparada. Catalunya no se lo merece esto».
A pesar de que la mayoría de los políticos ebrenses de Junts no se hayan querido ‘mojar’, fuentes del partido han confirmado a este medio que prácticamente todos los cargos institucionales «excepto uno» apuestan por seguir formando parte del Govern con Esquerra. En cuanto a la militancia en general, algunas voces calculan que los resultados en la zona sur de Catalunya estarán «alrededor de un 80%» que votará por seguir en el Palau de la Generalitat, contra «un 20%» que cree que salir del ejecutivo es la mejor opción.
De hecho, ayer se hizo público un manifiesto firmado por 24 alcaldes, concejales y representantes locales de Junts en el Ebre, en el que expresan estar a favor de continuar en el Govern. Cabe recordar que son varios los cargos institucionales de la delegación territorial que peligran. Es el ejemplo de Xavier Pallarés, director del Institut per al Desenvolupament de les Comarques de l’Ebre (IDECE); de Joan Juan, director territorial de Justícia; y de Lídia Pino, directora de Vicepresidència, Polítiques Digitals i Territori, entre otros.
asociados son los que entre hoy y mañana tienen derecho a voto en la veguería del Camp de Tarragona
La consellera reusense Lourdes Ciuró apuesta por seguir pese a que Borràs quiere romper
