La ONG para las adicciones Proyecto Hombre Catalunya ha presentado los datos de atención del 2023 en la provincia de Tarragona. Desde los centros con los cuales la entidad cuenta en Tarragona y Tortosa, se ha atendido a un total de 214 personas, una cifra superior en un 20,2 % a la del año anterior.
Las personas atendidas tienen adicciones severas, la mayoría en riesgo de exclusión social, que han recibido atención y orientación sobre su situación de adicción y que han participado en programas de tratamiento y prevención indicada que tienen el objetivo de conseguir la reinserción social de la persona.
Los principales municipios de procedencia de las personas atendidas son Tarragona, El Vendrell, Calafell, Reus y Salou.
La cocaína, principal sustancia de consumo
Entre las personas adultas atendidas, la media de edad es de 42 años. El 84,1 % son hombres mientras que el 15,9 % son mujeres, una cifra que indica la necesidad de seguir trabajando para rebajar las barreras de género en los programas de tratamiento de las adicciones.
En cuanto a la sustancia principal de consumo, la cocaína es la que más demandas de ayuda provoca con un 52,6 % de los casos. En segundo lugar, hay el alcohol con un 34,2 % de los casos.
A mucha distancia, les siguen el cannabis (4,4 %), la heroína (3,5 %) y las adicciones comportamentales (3,5 %). A pesar de que hay una sustancia o conducta adictiva que genera la demanda de tratamiento, hay que señalar que en la mayoría de las personas atendidas se observa un patrón de policonsumo, es decir, de consumo problemático de varias sustancias a la vez.
Si se compara con los datos globales de atención de la entidad en el conjunto de Catalunya durante el 2023, se ve que las demandas por cocaína son ligeramente superiores a la media catalana (45,1 %) y ligeramente inferiores en el caso del alcohol (41,9 %).
Se observan también diferencias destacables en el consumo según el sexo. Así, mientras que en los hombres la cocaína es la sustancia principal para un 57,4% de los casos y el alcohol lo es en un 27,7%, en las mujeres la situación se invierte y el alcohol es la sustancia mayoritaria en un 65 % de los casos mientras que la cocaína lo es en un 30 %.
Finalmente, en cuanto al perfil de las personas atendidas, un 32,9 % tienen una patología dual (cuando ha diagnosticado un trastorno mental además de la adicción). La cifra es mucho más alta en mujeres (60 %), que en hombres (27,1 %).
Atención también a las familias
En los programas de tratamiento de las adicciones, las familias de las personas usuarias juegan también un papel fundamental. En primer lugar, porque son un factor de protección para identificar situaciones de riesgo y posibles recaídas en el consumo de su familiar o bien para establecer límites saludables; un factor de apoyo, ya sea emocional, económico o de acompañamiento en el tratamiento; y también un factor de motivación, para incentivar o promover el cambio.
Por otro lado, a las familias, como personas que sufren en primera línea los efectos de la adicción y que ejercen un rol cuidador, se ofrecen semanalmente sesiones grupales en las que se tratan temas como por ejemplo la gestión de las emociones, la comunicación familiar o la resolución de conflictos.
El objetivo es ayudar a las familias a gestionar la incertidumbre y el sufrimiento que genera acompañar a personas con adicciones así, como también incentivar su autocuidado y fomentar los cambios necesarios dentro de la dinámica familiar.
Durante el 2023, han participado en estas sesiones 103 personas. Entre estos familiares, el 62,1 % son mujeres y el 37,9% son hombres. En cuanto al parentesco, destacan las madres (37,9 %), los padres (26,2 %) y la pareja (19,4 %).