Tras el mamotreto del Miracle, el debate se desplaza ahora unos metros más arriba. En concreto, al preventorio de La Savinosa que irrumpirá el próximo viernes al pleno del Ayuntamiento de Tarragona para debatirse una moción en la que se solicita a la Diputació su «apertura inmediata».
La petición la hace Junts per Tarragona que solicita que «los tarraconenses puedan disfrutar de un espacio único en la ciudad», cerrado desde 1967, «independientemente de la decisión final sobre el futuro del conjunto de los edificios de la finca así como del resto del recinto», que es propiedad del ente supramunicipal. Asmimismo, se insta a adecuar el espacio «de forma apropiada», como espacio natural para las personas, «perimetrando los edificios por tal de preservarlos». Uno acuerdo que, en el caso de prosperar, se trasladará a la Diputació para que tome las decisiones que considere oportunas.
«La gran diferencia entre todos los mamotretos que tenemos en la ciudad y el preventorio de La Savinosa es que no cuesta ni un duro que el ciudadano pueda acceder y disfrutar del espacio», afirma Dídac Nadal, portavoz de Junts per Tarragona. Lo único que debería garantizarse es que los edificios queden tapiados para evitar que entre la gente y, a partir de ahí, «marcar unos itinerarios por dentro y repensar los espacios que hay que proteger medioambientalmente».
Esta es una petición que en noviembre de 2020 hizo el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, a la presidenta de la Diputació, Noemí Llauradó, cuando la caída del POUM paralizó el proyecto que quería llevarse a cabo. Si bien en un primer momento Llauradó no rechazó la propuesta, posteriormente se enfriaron las expectativas, ya que se vinculó esta opción al proyecto definitivo.
Ahora Nadal ha cogido el guante y quiere liderar esta reivindicación, independientemente de los equilibrios e intereses políticos, tanto en la Plaça de la Font como en el Passeig de Sant Antoni. «Quiero entrar a La Savinosa y quiero hacerlo con mis hijos. No quiero romper a nadie por la mitad y para mí sería un orgullo que el debate durase menos de cinco minutos y que todos llegáramos a un acuerdo unánime, y si puede ser, que hiciéramos una declaración institucional», asegura Nadal al respecto. De hecho, este es partidario de hacer de esta reivindicación uno de los temas bandera, iniciando «una pequeña campaña» para generar una reacción. «Creo que la Diputació se pondría una medalla como una catedral si nos abriera las puertas».
La propuesta de esta formación ya ha generado las primeras reacciones. Desde SOS Costa Daurada defienden que lo primero que debería hacerse, antes de quitar las vallas, es un estudio biológico y medioambiental para conocer las especies que habitan este espacio, cerrado desde hace más de cincuenta años. La petición la hicieron formalmente el pasado 21 de octubre. En paralelo, defienden que se abra un debate, con técnicos y políticos tanto de la Diputació como del Ayuntamiento para debatir las diferentes opciones. «Es arriesgado y muy precipitado abrir las puertas de un día para otro de un espacio que ha estado tanto tiempo cerrado», dice Lluís Estamariu.
