La multinacional IKEA ya tiene la licencia comercial para poder abrir su tienda en la ciudad de Tarragona, la primera que la firma pondrá en marcha en Catalunya fuera del área metropolitana de Barcelona. Según ha podido saber el Diari, tras meses de análisis por parte de los técnicos de la Generalitat de Catalunya, finalmente la firma nórdica recibió el pasado viernes el permiso por parte del Govern. De hecho, el martes fue la Conselleria de Territori i Sostenibilitat la que dio su visto bueno al proyecto presentado por parte de la compañía europea y, el viernes, fue la directora general de Empresa i Ocupació, Montserrat Vilalta, la que selló el OK de la administración autonómica para hacer posible la implantación del esperado centro en la ciudad de Tarragona.
Cabe destacar que el permiso comercial tiene una validez de tres años, ampliables a otros dos prorrogables, por lo que la empresa tiene de margen hasta octubre de 2021 para iniciar su actividad en Tarragona. Ahora, el siguiente paso será que IKEA solicite al Ayuntamiento de Tarragona el permiso de obras y de actividad para poder iniciar la construcción de emplazamiento, el cuarto que la firma tendrá en Catalunya tras las ya existentes en L’Hospitalet de Llobregat, Badalona y Sabadell.
Contrato en junio de 2012
La previsión de IKEA es la de invertir unos 60 millones de euros en el nuevo centro de Tarragona, que estará junto a la T-11, al lado del Anillo Mediterráneo que ya está en construcción. Asimismo, en el contrato que la empresa firmó con el Ayuntamiento de Tarragona en junio de 2012 también se afirmaba que la empresa «estima que la creación de empleo directo e indirecto durante la ejecución de las obras podría ser, aproximadamente, de 500 puestos de trabajo», a la vez que se remarca que «durante la fase de explotación de la gran superficie comercial se crearán unos 300 puestos de trabajo directos y entre 50 y 75 indirectos».
En el documento se aseguraba que de cara a la futura selección de personal «IKEA podría formalizar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Tarragona a fin de promover la contratación de personas desempleadas en el término municipal». Esta selección podría desarrollarse mediante el Servei Municipal d’Ocupació (SMO).
Para poder actuar en Tarragona, IKEA pagó en 2012 unos 15,7 millones de euros para quedarse con los derechos comerciales del plan parcial en el que estará. Cabe destacar que en el contrato firmado hace poco más de cuatro años se establecía que la fecha de apertura debía ser en agosto de 2015, por lo que ya se llevan 14 meses de retraso respecto al calendario inicialmente previsto.
Un barrio con 4.000 vecinos
Paralelamente al proceso de construcción de la tienda, este mes de octubre el Ayuntamiento dará un nuevo paso para la urbanización del entorno en el que se alzará el equipamiento. Por ello, el equipo de gobierno aprobará o bien esta semana o bien la próximo los proyectos de reparcelación y de urbanización del plan parcial. Este requisito no deberá pasar por pleno municipal, sino que al ser una herramienta de gestión sólo deberá contar con el OK de la Junta de Govern Local.
Cabe remarcar que la futura tienda de IKEA estará en un entorno en el que podrá tener a su alrededor once torres de 14 plantas de altura. En el nuevo barrio habrá un total de 1.211 viviendas, por lo que se prevé que vivan en esa zona unas 4.000 personas.
El concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà (PSC), asegura que una vez aprobados los últimos proyectos el Consistorio ya podrá sacar a licitación las obras de urbanización. Según los cálculos del edil socialista, las actuaciones podrían iniciarse a lo largo del próximo mes de febrero.