El personal del CAP La Granja-Torreforta lleva meses reclamando una cobertura de vigilancia en el centro durante las 24 horas del día. Después de que se creara una comisión de seguridad, formada por Mossos, Guàrdia Urbana, la dirección del CAP, representantes del Institut Català de la Salut (ICS) y de sindicatos, y de que se realizaran dos reuniones, el ICS ha decidido, por el momento, ampliar los horarios de seguridad, aunque sin llegar aún a la totalidad de la jornada.
Hasta ahora, el horario que se realizaba era los miércoles por la mañana, los viernes por la tarde –un refuerzo que se añadió a raíz de los conflictos por las manifestaciones vecinales que reclamaban un mejor servicio sanitario– y cada noche, de lunes a viernes, desde las ocho. «Una vez analizada la situación, se cubrirán todos los turnos de mañana, de lunes a viernes, y los de noche del fin de semana», exponen fuentes del ICS.
Además, indican que «se revisarán algunos protocolos relacionados con el control de accesos». Actualmente, el espacio en el que hay que teclear un número para poder acceder es la sala de los administrativos. No así las consultas de los médicos, que están situadas en la planta de arriba del edificio.
Los momentos que aún quedan sin guardia son los turnos de mañana y de tarde del fin de semana y los de tarde de lunes a jueves. El personal comenta que las mañanas del sábado son un punto especialmente crítico.
«Creemos que las tardes quedan algo descubiertas, aunque es cierto que son más tranquilas que las mañanas; según la evolución que vaya teniendo este incremento, valoraremos si hay incidencias o no», expresan fuentes del sindicato USITAC. «Si vemos que no es suficiente, volveremos a la carga a pedir las 24 horas diarias de seguridad», añaden. No obstante, agradecen el aumento de horas. Ahora es cuestión de dar tiempo para que se compruebe si efectivamente este refuerzo cubre lo que el personal demandaba o si, por el contrario, es necesario volver a revisar la situación.
Para tomar esta decisión, el ICS ha revisado diferentes parámetros que, según el Pla Director de Seguretat, se valoran según el entorno, la vulnerabilidad, el histórico de incidentes y el tiempo de exposición (las horas de servicio), entre otros. Dichos aspectos forman el nivel de riesgo, que también se pondera en función del estado de los elementos que deben garantizar la seguridad física –como las puertas o la iluminación– y de cómo están estructurados los protocolos de actuación.