Como es tradición, durante la verbena de Sant Joan se pone en marcha el servicio de líneas nocturnas de autobuses, que se alargará durante todo el verano, hasta el 4 de septiembre. La línea L71, conectará la Plaça Imperial Tarraco con Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador, la L72 con La Granja, Bonavista y La Canonja y, finalmente, la L73, de la Imperial a Boscos.
También se activa el servicio de playas, con el refuerzo de algunas líneas y adaptándose a las necesidades de movilidad de la población, que van cambiando con la finalización del curso académico. En este sentido, entran en funcionamiento las líneas L16, de la Imperial Tarraco al Mas Rabassa, la L161, de La Canonja, pasando por Bonavista, la zona centro y acabando en la Platja Arrabassada, y por último, la L162, de Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau hasta la playa. En definitiva, las líneas 161 y 162 conectarán respectivamente, de un lado, La Canonja y Bonavista, y del otro, Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau con la Platja Arrabassada, con dos idas y dos vueltas directas al día para poder disfrutar de la playa toda la mañana y toda la tarde.
Durante el resto del día estará en funcionamiento la línea L16, que conectará la Plaça Imperial Tarraco con Mas Rabassa, con lo que se proporcionará de forma continuada a los ciudadanos hasta siete puntos de acceso a las principales playas de la ciudad. Este año, la frecuencia de esta línea se ha visto incrementada con un total de 45 viajes diarios, en lugar de los 18 del pasado verano.
Estas líneas, se suman a las L11, L12 y L13, que en su itinerario normal tiene paradas a lo largo del litoral tarraconense. Según el presidente de la EMT, Jordi Fortunt, «desde la EMT trabajamos para garantizar la accesibilidad a las playas de toda la población y, de esta manera, fomentar la movilidad sostenible». La EMT recuerda que es obligatorio el uso de la mascarilla en el autobús.