El sábado, el Parc del Francolí fue el lugar escogido para dar visibilidad a la inclusión. El recorrido de 20, 40, 60 metros y, posteriormente, un kilómetro, sirvió para que personas con diversidad funcional pudieran disfrutar del deporte de forma adaptada. Con sillas, caminadores o acompañados de sus familiares. Ayer todo valió para acercar el deporte a personas que, por desgracia, no lo tienen tan accesible como el resto.
Esta cooperación entre las entidades hizo posible que el día fuera más especial de lo normal para Adrià y Bruna, entre muchos otros niños y niñas. Adrià nació de forma prematura a las 25 semanas, lo que actualmente le supone un fuerte retardo mental. Y Bruna, a pesar de las dificultades físicas que sufre por su síndrome, también participó en la carrera. «Estoy orgulloso de estar aquí. He podido encontrarme con mis amigos del colegio y me hace ilusión», expresó Adrià, emocionado y contento de haber ganado la carrera de 60 metros.
Del mismo modo lo hicieron otros niños, que contaron con el apoyo del resto de los participantes que no dudaron en animar y aplaudir después de cada metro recorrido. Porque ayer, para intentar visibilizar esta realidad, fue necesaria la colaboración del resto de la ciudadanía. «Necesitamos el acompañamiento del resto de la sociedad para seguir avanzando», explicó Anna, madre de una hija con una enfermedad minoritaria y presidenta de la AMPA de Fundació Estela.
«Cualquier iniciativa como esta es positiva para visibilizar lo que muchas personas tenemos en casa. Ahora se muestra una realidad que antes parecía no existir. Este es el primer paso, pero hacen falta más recursos en la escuela y fuera», explicó Marta, la madre de Adrià. De la misma forma se expresó Laura, que acompañó corriendo a su hija Bruna en la carrera de 60 metros. «Ellos también pueden hacer deporte y hoy lo están demostrando. Todavía podrían hacer más cosas si todo fuera un poco más inclusivo. Y para eso estamos aquí», reivindicó. Laura fue una de las partes del engranaje que hizo posible la celebración de la Cursa Inclusiva, colaborando con la AFA del colegio Dominiques de Tarragona.
Elena Rodríguez, jefa de comunicación de la Fundació Onada y coordinadora de la carrera, se mostró muy agradecida de la participación del público y del apoyo que se dio ayer a personas con diversidad funcional. «Estamos sensibilizando a pequeña escala. Pero acercar el deporte a estas personas es un buen trabajo para enseñarle a todo el mundo que son muy capaces», explicó muy agradecida y feliz.
