La fachada del Ayuntamiento de Tarragona cambiará radicalmente de aspecto los próximos meses, cuando el tradicional color crema desaparecerá para mostrar el color teja original. El cambio se producirá a raíz de los trabajos de restauración que se iniciaron el pasado 3 de abril, que han permitido aflorar restos de una policromía original del siglo XIX, que era muy habitual en edificios de la Part Alta, como la Casa Castellarnau o la sede del ICAC.
Según ha explicado la jefa de la sección técnica de Arquitectura del Ayuntamiento de Tarragona, Raquel Casals, cuando se iniciaron las obras «no teníamos ninguna evidencia de los pigmentos originales». Fue a medida que empezaron a repicarse las diferentes capas de pintura y el rebozado de mortero cuando empezaron a aflorar los restos de un estuco de un color teja, que sería el original.
El edificio se construyó entre los años 1861 y 1865 y constituye un inventario de la historia de la ciudad. De estilo neoclásico, los medallones y personajes ilustres que coronan el edificio son un libro abierto que ahora ha podrá completarse con un nuevo capítulo, a raíz de esta investigación que ha permitido conocer el color original. De hecho, en algunos fragmentos del inmueble ya puede empezar a apreciarse el nuevo color, aunque de momento se trata una capa de base que aún no es la definitiva.
Será cuando empiece a retirarse el andamio cuando los tarraconsenses podrán comprobar cómo queda la nueva fachada del Ayuntamiento. De acuerdo con el calendario, esto será para Sant Magí, cuando se prevé que ya habrán acabado los trabajos de restauración y limpieza del Palau Municipal. Esta intervención también servirá para mejorar la iluminación, con la instalación de 130 puntos de luz led que permitirán resaltar los elementos patrimoniales de esta fachada.
La inversión que se está realizando alcanza los 580.000 euros.