Expectación ayer en la turborotonda de la T-11, en Tarragona. Eran las ocho y veinte de la tarde, cuando una patrulla de la Guàrdia Urbana detecto que, en el coche de delante, iba una menor sin cinturón.
Los agentes dieron el alto al conductor y le informaron que tenía que proteger a la pequeña, utilizando sistemas de retención infantil. Según fuentes policiales, la reacción del hombre fue discutir bruscamente y contestar muy mal, con cierta agresividad.
Fue entonces cuando la patrulla de la Urbana decidió detenerlo por un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. Los dos policías quedaron heridos leves.
A continuación, se acercó hasta el lugar un familiar del conductor que se hizo cargo del vehículo, y también de la pequeña.
La testigo Sandra Dios comparte su versión