Esquerra Republicana y la CUP reconocieron ayer su error por votar en el pleno municipal del pasado 30 de septiembre a favor de que Sant Magí y Santa Tecla no sean fiesta en 2017, sino que lo sean los siguientes lunes, en una decisión que ha generado mucha polémica en las redes sociales a lo largo de los últimos días.
Mediante una nota de prensa, la formación independentista indicó ayer que «la decisión se tomó en un pleno en el que el grupo centró sus esfuerzos analizando una gran cantidad de documentación sobre las auditorías de las empresas participadas y de la Fundació Tarragona 2017». Asimismo, los republicanos explican que «el expediente sobre los festivos no pasó por ninguna comisión previa al pleno» a la vez que reconocen que «no lo reclamamos al considerar que sería un trámite sin más incidencia, como ha sucedido cada año». Su portavoz, Pau Ricomà, declaró ayer que «es un error por nuestra parte, pero nunca nos hubiéramos podido pensar que saldría esta decisión desde alcaldía», y añadió que «la decisión debe reconsiderarse. Sólo hace falta ver la reacción de muchos vecinos para entender que lo viven con preocupación».
Por su parte, la portavoz de la CUP, Laia Estrada, escribió ayer en la red social Twitter que el voto afirmativo de su grupo municipal fue «una pifia en toda regla, por parte de quien pactó la propuesta y también del resto que la aceptamos. ¡Debe arreglarse!».
Asimismo, el perfil oficial de los cupaires en el Ayuntamiento de Tarragona también tuiteó que «sobre el debate de los festivos priorizamos que la mayoría de les personas no perdieran un festivo», pero añadió que «la decisión no fue la más acertada. No lo estudiamos en profundidad ni con tiempo En la próxima asamblea abierto lo hablaremos».
Esquerra Republicana y la CUP reconocen su error por votar en el pleno municipal del pasado 30 de septiembre a favor de que Sant Magí y Santa Tecla no sean fiesta en 2017, sino que lo sean los siguientes lunes,
en una decisión que ha generado mucha polémica en las redes sociales a lo largo de los últimos días.
Mediante una nota de prensa, la formación independentista indica que «la decisión se tomó en un pleno en el que el grupo centró sus esfuerzos analizando una gran cantidad de documentación sobre las auditorías de las empresas participadas y de la Fundació Tarragona 2017». Asimismo, los republicanos explican que «el expediente sobre los festivos no pasó por ninguna comisión previa al pleno» a la vez que reconocen que «no lo reclamamos al considerar que sería un trámite sin más incidencia, como ha sucedido cada año». Su portavoz, Pau Ricomà, declara que «es un error por nuestra parte, pero nunca nos hubiéramos podido pensar que saldría esta decisión desde alcaldía», y añade que «la decisión debe reconsiderarse. Sólo hace falta ver la reacción de muchos vecinos para entender que lo viven con preocupación».
Por su parte, la portavoz de la CUP, Laia Estrada, ha escrito en la red social Twitter que el voto afirmativo de su grupo municipal fue «una pifia en toda regla, por parte de quien pactó la propuesta y también del resto que la aceptamos. ¡Debe arreglarse!».
Asimismo, el perfil oficial de los cupaires en el Ayuntamiento de Tarragona también ha tuiteado que «sobre el debate de los festivos priorizamos que la mayoría de les personas no perdieran un festivo», pero añade que «la decisión no fue la más acertada. No lo estudiamos en profundidad ni con tiempo En la próxima asamblea abierto lo hablaremos».