Durante 2023, el vandalismo grafitero sobre los trenes de Renfe generó un coste de 11,6 millones de euros en Catalunya (32.500 euros por día), casi el 50% del total de toda España ha informado este domingo la compañía ferroviaria.
En esta cifra, se incluyen además de la propia limpieza, los gastos indirectos que se derivan de esta lacra, como la inversión en seguridad, tanto de personal como otros sistemas tecnológicos.
De los 11,6 millones presupuestados por Renfe, 500.000 euros equivaldrían a las gamberradas realizadas en trenes de Rodalies en la provincia de Tarragona.
Las personas usuarias sufren directamente las consecuencias de los trenes vandalizados con pintadas. Retrasos y trenes suprimidos por carencia de visibilidad o grafitis en los elementos de seguridad que impiden la circulación, frenazos de emergencia para pintar en medio de un trayecto o el olor de este producto químico que resulta muy molesto a los viajeros, entre otros.
El balance en toda España
La compañía ha señalado que el vandalismo grafitero en toda España generó un coste de 25 millones de euros (70.000 euros diarios) en 2023, importe en el que se incluyen su limpieza y los gastos indirectos «que se derivan de esta lacra, como la inversión en seguridad, tanto de personal como otros sistemas tecnológicos».