¿Es el camino a recorrer que el transporte público vaya dejando el diesel?
La UE ha diseñado un plan para que sus miembros asuman la neutralidad climática en 2050 y lograr la descarbonización atmosférica en 2050. Los principales productores de CO2 son los combustibles fósiles: petróleo (los derivados de la gasolina, gasóleo, fuelóleo, queroseno, etcétera), carbón y gas natural. En España, las emisiones de CO2 en 2020 fueron de casi 215 megatoneladas. El transporte es el sector con más emisiones, produce un 27,7%, seguido del industrial con un 21,4%. El sector del transporte debe tomar medidas para ir reduciendo las emisiones de CO2, ya sea en el transporte de personas como en el de mercancías. Es necesario favorecer el uso del transporte público para disminuir el uso del vehículo privado, pero también debe mejorar la eficiencia de las tecnologías utilizadas. Los autobuses, por tanto, deben ir abandonando el diésel hacia otros combustibles de origen renovable como el hidrógeno, la electricidad o el biometano.
¿Qué diferencia existe en la contaminación de un bus diésel, híbrido o hidrógeno?
Los de hidrógeno tienen un consumo de 39,2 litros de diésel equivalentes cada 100 km. Los de diésel tienen un consumo de 56 litros de diésel cada 100 kilómetros. Los autobuses de gas natural tienen un consumo de 71,28 litros de diésel cada 100 kilómetros. Los eléctricos a baterías tienen un consumo de 13,8 litros de diésel cada 100 kilómetros. El consumo de los híbridos dependerá del tiempo de uso de cada fuente de energía.
Los eléctricos son los que menos consumen, pues.
Sí, pero tienen el inconveniente de la autonomía y el tiempo de repostaje. Los buses de hidrógeno son más eficientes que los de diésel en un 30%. Al hablar de hidrógeno debemos hablar del gris que se obtiene del gas natural y el verde que se obtiene de energías renovables. Lo óptimo sería que los buses funcionaran con hidrógeno verde. Los de gas natural son menos eficientes que los de diésel, pero es más limpio.
¿Y en emisiones de CO2?
El consumo de un litro de diésel equivale a la producción de 2,61 kg de CO2. El consumo de un kilogramo de gas natural supone la emisión de 2,71 kg de CO2. Los autobuses con gas natural consumen 12,2 Kg de gas por cada 100 km. Los autobuses de diesel emiten 146,16 kg de CO2 cada 100km. Los de gas natural emiten 33,06 kg de CO2 cada 100 km.Los de hidrógeno y eléctricos no emiten CO2. Los híbridos dependerá de los kilómetros que recorran usando cada tipo de combustible.
¿Se amortiza energéticamente la elevada inversión a realizar por los buses de hidrógeno?
El coste de un autobús con hidrógeno verde es de 1,25 M€, que equivale a 6 veces el de uno de diésel. En términos energéticos, el consumo de hidrógeno de un bus es de 9 kg/100 km. El precio del hidrógeno verde es de 9€/kg (el del hidrógeno procedente del gas, 2€/kg), esto supone un coste de 81€/100km. Un autobús diesel consume 56 litros cada 100 km, lo que equivaldría a 87€/100 km. Es muy difícil amortizar energéticamente la inversión con los precios actuales.
¿Es suficiente este paso desde el punto de vista municipal?
Es una buena iniciativa, que será necesario reforzar y complementar con otras medidas a fin de dar cumplimiento a las directivas europeas, tener anchura de miras y visión de futuro. Y debe tenerse en cuenta que los costes de producción de hidrógeno verde se reducirán, que las nuevas tecnologías para los buses serán cada vez más competitivas y las ayudas percibidas de la UE hacen interesante el propósito de esta innovación.
