El pasado lunes, un incendio en el número 9 de la calle Reial, en la Part Baixa, obligó a desalojar el edificio donde vivían 10 personas. El fuego, provocado por causas aún desconocidas, no dañó a ninguno de los residentes.
Sin embargo, los efectos del humo obligaron a trasladar al vecino que habitaba el piso quemado al hospital Joan XXIII por una intoxicación.
Aunque los daños no causaron graves desperfectos a los residentes, sí que causo daños en diversas viviendas. Por este motivo, Bombers encargó un informe al Ayuntamiento para valorar la afectación del humo y las posibilidades de habitabilidad del inmueble.
El único piso que se ha catalogado como inhabitable es aquel en el que se originó el fuego. El resto de viviendas, especialmente las del segundo piso, han tenido alguna afectación, pero podrían seguir siendo habitadas.
No obstante, fuentes municipales señalan que el edificio presentaba claras deficiencias desde hace tiempo. La estructura tenía pendiente un proyecto de reforma que nunca se llegó a ejecutar. De momento, como medida urgente y preventiva, se ha apuntalado la cubierta para evitar que haya fallos estructurales. La reforma integral aún pendiente será a cargo de los vecinos.
El edificio queda vacío
Como medida provisional, el IMSST ofreció un recurso habitacional temporal a los 10 residentes de este edificio. Nueve de ellos se habrían acogido a esta oferta y el restante estaría residiendo con un familiar.
Todos excepto el herido podrían regresar a su vivienda en cualquier momento a la espera de la reforma integral.