El barrio de la Ermita de la Salut contempla la construcción de una zona comercial junto a la autovía. Es una de las novedades que contempla el proyecto del Pla de Millora Urbana (PMU)-14, que a mediados del mes de enero presentó la Associació Administrativa per Cooperació provisional al Ayuntamiento de Tarragona y que ahora se está estudiando para su aprobación inicial.
Este fue uno de los elementos que se daba a conocer durante la asamblea que convocó la asociación ayer por la tarde, en la que una treintena de propietarios pudieron escuchar los detalles de un proyecto que ha iniciado la fase de tramitación. La incorporación de este elemento debe permitir reducir las cargas que supondrá la urbanización de este sector. Y, de hecho, según explicó el presidente de la asociación, Carlos Segarra, ya se han mantenido conversaciones con algunas de las principales firmas de distribución, que habrían manifestado su interés de cara a su implantación.
El plan, que afecta a los terrenos entre la autovía y el Col·legi Sant Pau Apòstol, se estructura en tres sectores discontinuos. En el primero de estos, que queda en la zona más próxima al Royal Tarraco, se ubicarán los edificios más altos de planta baja más cinco pisos, respetando la visual del Aqüeducte de l’Arquebisbe y de la Muralla.
La carretera del Cementiri separa el primero del segundo sector. En este se concentra el espacio para equipamientos, donde el Ayuntamiento podría construir un aparcamiento disuasorio de entre 400 y 500 plazas, y una de las opciones que se contempla es que pueda cubrirse con placas solares, para garantizar la sostenibilidad de la urbanización. Asimismo, en este mismo espacio se dibuja la zona comercial. En cuanto al tercer sector, que es el más grande habrá una gran rotonda, para reordenar los accesos a la autovía y hacia la Vall de l’Arrabassada, que se conectará también con un carril bici. En este ámbito también hay viviendas, intentando preservar las existentes. «Es una transformación urbanística y habrá afectaciones, pero hemos intentado que sean las mínimas posibles», aseguró el arquitecto responsable del proyecto.
