El próximo martes día 7 se iniciarán los trabajos previos en el solar que ocupaba la antigua Casa Sant Josep, en la calle del Pintor Ignasi Mallol. Así lo ha confirmado la compañía Fragadis, propietaria de unos terrenos en los que inicialmente se construirá una nueva superficie comercial, preparada para que posteriormente pueda construirse una sesentena de viviendas.
En esta fase inicial se llevará a cabo la contención de tierras así como unas prospecciones arqueológicas que deben permitir acabar de recabar toda la información. La intervención afecta a un solar de unos 5.800 metros cuadrados ubicado en la entrada de la A-7. En concreto, está al lado del depósito de vehículos en un espacio que antiguamente fue un centro residencial de menores, que en 2018 fue derribado, cuando se habilitaron las nuevas dependencias de la calle Estanislau Figueres.
Tras la demolición, se inició la tramitación administrativa de un polígono de actuación que garantizará la construcción de una zona comercial de la marca Eurospar, con una superficie de venta de 1.400 metros cuadrados. Este ocupará la planta baja de un edificio en el que en la parte superior se habilitará un espacio de estacionamiento para los clientes.
Sin embargo, la estructura y la cimentación del inmueble estarán preparados para que en un futuro puedan construirse las viviendas, teniendo en cuenta que los nuevos edificios podrán tener una altura máxima de planta baja más dos pisos y que estos deberán preservar la visual de la Muralla.
La urbanización de este espacio se ha previsto teniendo en cuenta que se dejará al descubierto un tramo de la Mina de l’Arquebisbe, que en este entorno enlazaba los depósitos de la Oliva con el Jardín del Palau de l’Arquebisbe. Antiguamente, el acueducto quedaba escondido en el interior de las antiguas dependencias sociales, por lo que la ciudad estaba privada de este elemento patrimonial que data de 1798.
Ahora, los restos se pondrán en valor, por lo que en la zona más próxima a la carretera del Cementiri se generará una zona verde de unos 1.630 metros cuadrados que dejará visible esta construcción hidráulica, que está catalogada como Bé Cultural d’Interès Local (BCIL).
Asimismo, con esta intervención quiere realzarse la visual de la Muralla, ya que esta es una de las primeras imágenes que se llevan los visitantes que llegan a Tarragona desde la autovía.
La construcción de este entorno comportará la reordenación del tráfico de la plaza Mossèn Prefecte Cabré, con una nueva rotonda que debe permitir incrementar la seguridad de una zona especialmente concurrida.
La compañía distribuidora dispone de catorce superficies comerciales en Tarragona y asegura que esta nueva apertura, prevista para este mismo año, responde a la política de «continua expansión» del grupo en el ámbito del litoral Mediterráneo. En total suma 188 supermercados.
En este caso, la nueva implantación se hace en un sector en el que en un futuro tiene que desarrollarse un nuevo plan de crecimiento, que afectará a los terrenos delante del Col·legi Sant Pau y la A-7. En estos se prevé la construcción de unos 330 pisos.
