El edificio central del nuevo Hospital Joan XXIII contará con 40.000 metros cuadrados, siete plantas, dieciséis quirófanos y 245 camas de hospitalización. Poco a poco se van conociendo más detalles sobre el futuro equipamiento. Después de un proceso de selección, la Generalitat dio a conocer en febrero el nombre de los escogidos para elaborar el proyecto del nuevo centro hospitalario, que se prevé que esté listo en su totalidad en 2025. Se trata de un trabajo conjunto de los despachos Sanabria&Planas-Gallego Arquitectos, CDB Arquitectura y Mario Corea Arquitectura.
El proyecto implica una reforma casi integral del actual equipamiento, que se llevará a cabo por etapas. Uno de los arquitectos, Mario Corea, explica algunos de los detalles de la nueva construcción. Solamente dos de los actuales edificios del equipamiento no se demolerán. Son el C –donde hoy en día están ubicadas las Urgencias– y el del Sociosanitari Francolí, donde también se encuentra el CAP Tarraco.
El resto acabarán derribados en posteriores etapas. El nuevo edificio principal se ubicará donde actualmente hay el helipuerto y contará con 40.000 metros cuadrados. En él se ubicarán los servicios ambulatorios, el núcleo quirúrgico y las habitaciones. Éste concentrará toda la asistencia médica del complejo.
¿Y el helipuerto?Contará con siete plantas. El sótano estará ocupado por los servicios de apoyo logístico, como la cocina, la lavandería, los almacenes o la farmacia. En la planta baja se podrán encontrar la unidad de radiología y las consultas externas. En la primera planta, habrá los gabinetes –donde se hacen las analíticas y otras pruebas diagnósticas– y también otra parte de consultas. Los quirófanos estarán en la segunda planta. La previsión es construir 12 quirófanos de cirugía tradicional y unos cuatro para la unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA). «Estas salas contarán con una tecnología de la última generación», apunta el arquitecto Mario Corea.
Se está estudiando la posibilidad de instalar el helipuerto en la parte superior del edificio-puente que unirá el edificio central con las Urgencias.
El nuevo Joan XXIII tendrá una rambla cubierta y dos plazas
El futuro Hospital Joan XXIII de Tarragona contará con una rambla cubierta y con dos plazas de zona verde. Así lo explicaron ayer los representantes de la sanidad catalana, quienes visitaron la ciudad con un mensaje claro: el nuevo equipamiento ya está en marcha y la partida presupuestaria comprometida.
Un puente que unirá
El bloque central comunicará con el C, el de las Urgencias, a través de un edificio puente, también de siete plantas. Esta construcción albergará algunos despachos médicos y tendrá 10 metros de ancho y unos 20 de profundidad. «En la actualidad, los servicios están muy desperdigados por todo el complejo. Para ir de un lado al otro, los pacientes se ven obligados a salir a la calle. Con el nuevo equipamiento, todo estará unido», asegura Corea, quien añade que «habrá un nuevo orden funcional, acompañado de una gran modernización tecnológica que hará más fácil la vida, tanto a los trabajadores como a los pacientes».
Los sindicatos piden más personal en el nuevo Joan XXIII
No se han hecho esperar las reacciones entre el sector sanitario del territorio tras conocer el anuncio del nuevo Hospital Joan XXIII de Tarragona. La mayoría de sindicatos exigen a la administración que la ampliación del centro hospitalario vaya acompañado de un aumento de recursos humanos.
«No será necesario salir a la calle para desplazarse de un lado al otro del hospital», Mario Corea, ArquitectoLos colores utilizados para la construcción exterior del nuevo edificio central serán claros, como el ocre, por ejemplo. «Dependerá del color de las placas que utilicemos en la construcción», explica Corea. Lo que está claro es que habrá mucho cristal, por las ventanas de las habitaciones. En cambio, el interior contará con tonos más coloridos, como verdes o celestes. «Será un hospital amable, que no quepa duda», comenta Corea.
Las obras de esta primera fase –que es la más importante– empezarán a medianos del 2020 y acabarán en el 2023. Los trabajos no afectarán al funcionamiento habitual del hospital. Así lo garantizan los arquitectos. «No derribaremos ningún edificio sin antes haber construido otro», explica Corea. La Generalitat ha comprometido una partida de 48,5 millones de euros para esta primera fase. Están asegurados.
¿Por dónde entrar?
La primera parte del proyecto también contempla una especie de rambla, cubierta por placas solares, que atravesará el complejo sanitario de arriba a abajo. «También servirá para proteger la fachada del edificio central y unirá todos los equipamientos», apunta Corea. Además, está previsto que se construyan dos zonas verdes o plazas, delante y detrás del inmueble principal.
Otro de los cambios significativos que implicará la construcción del nuevo hospital será la entrada al edificio central. En la actualidad, el acceso está ubicado en la calle Dr. Mallafré Guasch. Esta vía une la Plaça de les Corts Catalanes con la carretera de Valls. A partir del 2023, cuando el nuevo edificio entré en funcionamiento, la entrada principal se trasladará a la calle de Guillem Oliver, delante de la Escola Tarragona. Dentro de cuatro años está previsto que esa zona, actualmente un tanto despoblada, acabe de urbanizarse.
Listo en 2025
La Generalitat explicó que en la segunda fase se derruirán los edificios existentes, como el principal y el A, donde actualmente se encuentran las consultas externas. En esta misma fase, se levantará un nuevo edificio, para ubicar los despachos de la administración y de la dirección médica. También se ampliará la cafetería que ya existe. Finalmente, en la tercera fase se construirán los edificios referentes a la docencia y a la investigación. Está previsto que el hospital esté totalmente acabado en 2025. Cabe recordar que estas dos fases aún no cuentan con partida presupuestaria. Actualmente, los equipos de arquitectos trabajan codo con codo con la dirección médica para ultimar los detalles del proyecto.