Saül Garreta ya está en la puerta de salida del Port de Tarragona. El presidente de la Autoritat Portuària durante los dos últimos años se despidió ayer en sociedad con un extenso balance, de 85 minutos, a la espera de ser cesado «me dicen que este martes» por parte del nuevo Govern de Salvador Illa (PSC).
Ante un centenar de representantes institucionales y empresariales, Garreta remarcó en el Teatret del Serrallo su apuesta por el «giro sostenible, la capacidad inversora y una mayor apertura a la ciudadanía» que ha impulsado en la nave tarraconense durante los últimos 24 meses. En este sentido, el presidente portuario enfatizó el proceso de «descarbonización» iniciado desde noviembre del 2022, recalcando a la vez la «necesidad» de concretar la opción de Tarragona como la Vall de l’Hidrogen, un proyecto que «todavía no tiene ni NIF», lamentó.
«Invertiremos 16 millones en la electrificación de los muelles, esto es un esfuerzo enorme», recalcó con la idea de cumplir con la exigencia de la Unión Europea de reducir un 55% las emisiones en 2030. «Esto es ya, nos jugamos muchísimo», destacó, subrayando que, «desde el primer día», ha priorizado «los proyectos de sostenibilidad ambiental y el crecimiento económico sostenible».
Garreta también puso de relieve el «liderazgo metropolitano» del Port para ser un eje vertebrador en la apuesta por la creación de la futura Àrea Metropolitana. Para ello, reivindica su papel «proactivo» para lograr el «consenso territorial». Asimismo, sacó pechó del músculo económico que permitirá invertir má de 400 millones hasta el 2028, con una cifra «récord» en ingresos. Garreta, arquitecto de profesión, deja también encarada la remodelación de todo el entorno portuario para que sea un nuevo parque público en un año.
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Garreta llegó hace dos años al Port desde su despacho de arquitectos de la mano del exalcalde de Tarragona, Pau Ricomà. «El suyo ha sido un mandato inspirador, compaginando un compromiso con la sostenibilidad y los mejores resultados económicos de la historia del Port», indicaba ayer Ricomà, presente en el balance. Paralelamente, el actual alcalde –Rubén Viñuales (PSC)– también valora positivamente la gestión de Garreta. «Ha continuado con la mirada hacia la ciudad de sus predecesores. La fusión filosófica de ciudad y puerto se verá plasmada en la realidad de muchos proyectos», resalta el Primer Edil. El otro alcalde en terreno portuario, Pere Segura –de Vila-seca– enfatiza que Garreta «ha querido innovar, trabajando para la evolución de futuro con la descarbonización y el respeto al medioambiente».
Desde el ámbito político, ayer también acudió al balance de Garreta la vicepresidenta primera del Parlament de Catalunya, Raquel Sans. «Ha sido un visionario, siendo capaz de salir de los márgenes habituales de la actividad portuaria para orientarla a la transición ecológica», detallaba. Noemí Llauradó, presidenta de la Diputació, destacaba su visión ambiental», mientras que la delegada del Govern Lucía López valora su «capacidad de trabajo para mantener el Port como el quinto del Estado».
se ha combinado
con buenos datos de cruceros y mercancías»
el puerto a la ciudad»
el medioambiente»
transición ecológica»